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Diego Juan: «Tengo la necesidad de admirar a los compañeros»

Diego Juan, a la derecha, junto a Merce Capdevila y Andrés Ariza, miembros de «Mi corazón en formol», en la puerta de carga del Teatro Principal de Alicante. I. J.

Hoy converso con una persona muy especial. Su sensibilidad artística y su calidad humana lo convierten en un artista distinto, de los que se hacen querer.

Diego Juan comenzó su carrera teatral en la escuela municipal de teatro para jóvenes Centro14, y cómo él dice, el paso natural era continuar estudiando y se fue a la ESAD de Murcia. Tras terminar su carrera en la modalidad de teatro textual coge la maleta y se va a Madrid con unos compañeros de clase, a probar suerte. «Madrid me parecía una jungla. Un montón de salas de teatro distintas, que programaban espectáculos muy diversos. No tenía nada claro. Intentas ser algo que no eres, te presentas a castings que no te convencen y cuando no te cogen la sensación todavía es peor?»

Diego junto con Merce Capdevila, su actual pareja y madre de sus hijos y Andrés Ariza, deciden volver de Madrid y montar su propia compañía: «Mi corazón en formol». En 2006 ganan Alicante a Escena con la obra Picasso al cubo y se constituyen como compañía profesional.

Comienza una época de bastante trabajo con espectáculos infantiles como Hansel y Gretel del que llegaron a hacer más de 50 funciones en un año, algo muy esperanzador para una compañía que acababa de nacer. A este montaje lo siguen otros infantiles que también tienen buena acogida. Pero llega la crisis, la Diputación de Alicante deja de hacer campañas de teatro escolar y la actividad de la compañía casi se paraliza.

En ese momento Diego Juan comienza a trabajar con La Ferroviaría, compañía ilicitina capitaneada por Paco Maciá. «Mi relación hoy en día con La Ferrovaría y con Paco va más allá de lo laboral. Son amigos, casi familia. Es un placer que me llamen como actor, como regidor,... Les admiro mucho y disfruto con cada montaje».

Diego está en un momento vital muy bonito: «Tengo la necesidad de admirar a la gente, a los compañeros. Es algo que no me ancla en el victimismo ni en la envidia».

Su último montaje como director ha sido 24-F un espectáculo de Almadraba Teatro. «Es una historia emocional, un álbum de fotos que recoge la ingenuidad de los 80 en todos los ámbitos: político, social? El 23-F como nexo de unión. Casi todos estamos más o menos de acuerdo que fue muy positivo para el país que ese intento de golpe fracasara y nos brindó la oportunidad de crecer en una aparente democracia. Pero esa ingenuidad nos acompaña hasta hoy, aunque creamos que no, seguimos viviendo engañados no hemos evolucionado mucho como sociedad, seguimos viviendo cada día ese 24F una y otra vez».

Este montaje se estrenó en El Campello el pasado 24 de marzo, pero pronto tendrá nuevas fechas para poder disfrutarlo.

Cuando le pregunto por la relación entre las compañías del teatro en la ciudad de Alicante, es muy claro: «Hay mucha envidia. Yo soy el primero que he envidiado y he odiado, pero he entendido que no me hace bien. No nos beneficia a ninguno. Todavía vivimos en un ambiente de rencor y odios antiguos. El teatro alicantino tiene un núcleo muy pequeño y ahora disponemos de más espacios de exhibición y eso nos debe alegrar a todos».

«En esta ciudad está muy mal visto el fracasar y es muy normal que algún montaje fracase, es más, ayuda, porque de los fracasos aprendemos.».

Cuando comentamos los referentes que debemos seguir, Diego reflexiona: «Antes teníamos a Murcia como espejo donde poder mirar lo que podríamos ser, pero en este momento ese espejo se está deformando. Es una pena, porque Murcia ha sido muy importante para mí y para mi compañía. En València parece que la cosa es diferente, las compañías tiene una relación más fluida entre ellas, se respetan incluso se admiran».

«Sería maravilloso poder juntarnos todos los que hacemos teatro en la ciudad. Coincidir todos un día, en un espacio, para poder hablar y conocernos. Admitir que nos hemos odiado, que no hemos estado a la altura y dejar esa etapa para empezar de cero y construir un teatro alicantino compacto y diverso.»-

Actualmente sus referentes en la comunidad valenciana son Wichita, La teta calva, Pont Flotant, ? En el resto del país, sigue al Teatre Lliure, a Alfredo Sanzol, Kamikaze producciones, Teatro de la ciudad? «Actualmente el teatro contemporáneo en España está en un buen momento, se hacen cosas con mucha calidad incluso en los espectáculos más comerciales hay especial cuidado con las dramaturgias, las interpretaciones?"

La conversación es interminable. Da gusto hablar con alguien que vive con tanta pasión el teatro, pero el espacio es limitado. Si tienen la oportunidad de ver a Diego Juan en el escenario con alguno de sus proyectos, no lo duden, ¡vayan!

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