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«Hemos perdido con el cambio de Alicante a escena»

María Cabrera es actriz en varias compañías del teatro «alternativo» de la ciudad

María Cabrera en una representación. i. jioménez

María Cabrera es alicantina, tiene 27 años y además de haberse graduado en derecho y estar preparando unas oposiciones, es una de las actrices que más trabaja en esta ciudad. Desde los refugios antiaéreos de la plaza Séneca en el centro de la ciudad, al teatro Rialto en Valencia o la sala Azarte en Madrid.

A los 18 años María se apuntó al Aula de Teatro de la Universidad de Alicante y desde ese momento su vida cambió. Ese año fue Andrómeda en el montaje dirigido por Andrés Vinaches y nunca más se ha bajado del escenario: «Recuerdo que fue una experiencia maravillosa. En ese montaje había actores de la propia UA y otros de fuera, que me aportaron otra perspectiva y pude aprender de su experiencia».

Recientemente ha participado en los siguientes montajes: Beca y Eva dicen que se quieren de Ícara Teatro con la dirección de Juan Luis Mira, El método Gorritz: el musical de Carlos Arniches, una producción pública, Anda Jaleo: Microteatro Subterráneo con La Clandestina y dirección de Josi Alvarado, Vago de Yoska Lázaro con La tribu del erizo...

«La verdad es que me siento afortunada. He tenido mucha suerte en el mundo del teatro y he trabajado con gente como Juan Luis Mira o Pascual Carbonell que ahora además son amigos».

Su última experiencia como actriz ha sido en el montaje de Vago, en el teatro Rialto en Valencia. «Ha sido maravilloso. Una obra muy dura y un texto comprometido. Los espectadores salían del Rialto emocionados y recomendándoselo a sus amigos y familiares. Creo que es un buen momento para el teatro social, la gente tiene ganas de sentir cosas de verdad».

«Falta una línea de programación»

Cuando le pregunto su opinión sobre la situación del teatro en la ciudad y la existencia de nuevos espacios de exhibición, me cuenta: «Es muy positivo para la ciudad tener nuevos espacios, como la nave del refugio de la plaza Séneca, pero creo que falta definir una línea de programación en cada espacio, que de algún modo se regule qué tipo de grupos de teatro, profesionales y amateurs pueden acceder a actuar en cada espacio. Creo que hay muchas soluciones para hacer posible que los dos ámbitos tengan cabida en la ciudad, pero lo importante es que el público sepa qué tipo de espectáculo va a ver y qué calidad se espera del mismo, antes de pagar su entrada».

También me cuenta que aunque la cosa se mueve, todavía nos movemos en precario. Y es que en esta ciudad cada uno se mueve como puede. «Es cierto que entre las compañías de teatro de la ciudad no hay mala relación, pero tampoco mucha. Creo que deberíamos vernos más, conocernos».

Me dice que se ha vuelto super fan de Kamikaze Teatro y de Miguel del Arco, pero que no va mucho al teatro: «Yo soy la primera que no tengo perdón, porque no voy al teatro como espectadora todo lo que debiera. Pero entre la gente del teatro de la ciudad pasa mucho y eso tiene que cambiar».

«Hemos perdido con el cambio»

Cuando sale el tema del cambio de formato del certamen de teatro amateur Alicante a escena, María se preocupa, no quiere generar polémica, ya que es un asunto que ha estado en boca de todos los grupos de teatro de la provincia en los últimos tiempos: «Yo creo que la intención era buena, pero en mi opinión se ha perdido la esencia de lo que en origen era Alicante a escena. A lo mejor se podría haber cambiado el nombre... Antes el certamen servía para visibilizar el teatro amateur de la zona y ahora es otra cosa. Ahora busca la profesionalización de las compañías que quieran dar el salto, pero creo que no es la mejor manera. Podría haberse buscado otra solución más práctica para ayudar a las compañías emergentes, como ofrecerles ayuda en la producción, espacios para ensayar... Darles herramientas y un seguimiento para ser profesionales de verdad».

«En general dar pasos hacia adelante en la gestión pública del sector teatral en la ciudad es muy complicado. Sé que tiene que haber una solución, pero yo no la sé, pero creo que toda la gente del teatro de Alicante podría juntarse y proponer alguna».

Podréis ver el 27 y el 28de abril a María y a sus compañeros de Teatre La Clandestina en el refugio antiaéreo de Seneca. Una «comedia subterránea». Teatro social y comprometido con la dignidad de la memoria. Plazas muy limitadas. ¡Corran!.

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