Año nuevo, más artes escénicas en los escenarios españoles con el fresco espíritu de la contemporaneidad que rompe esquemas y formatos tradicionales. Nuevas dramaturgias, adaptaciones de novelas, de películas o clásicos. En el terreno de la adaptación teatral se encuentran dos notables producciones, una en Madrid y otra en Barcelona. Ya hablamos de El ángel exterminador, una parábola y sátira sobre la burguesía, a partir del filme de Buñuel, estrenada hace unos días en el Teatro Español bajo la dirección de Blanca Portillo. Por su parte, en la Ciudad Condal se ha estrenado Moby Dick, interpretada por Josep Maria Pou, al que ha dirigido el innovador Andrés Lima con la obsesión del capitán por dar caza a la ballena blanca. Si damos el brinco a la capital de España, el Teatro de la Abadía ofrecerá en abril Tiempo de silencio, versión de la novela de Luis Martín-Santos y su grotesco retrato del Madrid de la posguerra. Como el Centro Dramático Nacional no conmemoró en 2016 el centenario del nacimiento de Buero Vallejo por desacuerdos con los herederos de uno de los dramaturgos españoles más importantes del siglo XX, este año sí estrenará, en marzo, El concierto de San Ovidio, con dirección del prestigioso Mario Gas y el tema social de la lucha de clases. El CDN sigue dándole impulso a la creación actual con los ciclos Nueva Dramaturgia Contemporánea y Escritos en la Escena. Otra institución pública, el Centro Dramático Galego, presentará la «tragicomedia de aldea» de Valle-Inclán, Divinas palabras, por primera vez en esta lengua, y la transgresora compañía Chévere (Premio Nacional de Teatro en 2014) es la encargada de la dirección artística. Destaca un espectáculo en las Naves Matadero de Madrid, Deadtown, con el ilusionismo teatral de los hermanos Forman, y otro, Mystery magnet, sobre los límites de lo imaginable, se podrá ver en febrero. El talante vanguardista, de aquí o de fuera, tampoco faltó el pasado día 12 en una sola función de la performance titulada Mount Olympus, que dura 24 horas con la cara más oscura de la tragedia griega en los madrileños Teatros del Canal. Todo un reto y toda una prueba para los espectadores más decididos. El temps que estiguem junts, que trata el asunto del tiempo y de la memoria, se estrenará en el barcelonés Teatre Lliure, y El lugar donde rezan las putas o que lo dicho sea en marzo, un teatro de rabia del valenciano Sanchis Sinisterra, podrá verse en el Español. Del CDE, el ciclo Una Mirada al Mundo presenta El público, o el mundo onírico de Lorca, la vanguardia y la tradición japonesa de Ksec Act. Con respecto al Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid, tiene programadas propuestas internacionales de especial interés. Destaca el Piccolo Teatro de Milán con Elvira y un maestro de actores en el momento de la creación del personaje. Los Reyes Magos, Ayuntamiento, Banco Sabadell y Generalitat Valenciana, han traído importantes obsequios económicos al Principal de Alicante, el coliseo que, tutelado por Francesc Sanguino, tiene un nuevo y prometedor manual de instrucciones. El Arniches circula con renovados impulsos, y el teatro y la danza en la Universidad (de lo que ya hablaremos) continúa en pie de guerra.
