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María Moldes: «La fotografía y la ironía sirven para reconciliarme con la realidad»

La artista gallega afincada en Alicante comienza ahora una nueva etapa en Madrid

Fotoperiodismo, fotografía documental, fotografía de calle, ensayo, fotografía artística? Tu trabajo presenta trazos de cualquiera de estos géneros. ¿Cuál de ellos tienes presente cuando fotografías?

Pienso que mi trabajo encaja más en fotografía artística, o el ensayo, porque a pesar de trabajar sobre la realidad y de que las fotografías son espontáneas no preparadas, no buscan documentar simplemente, no pretenden ser fotos neutrales. En ellas me posiciono, doy mi opinión sobre la sociedad en la que vivimos y juego con esa realidad para crear mi propia realidad. Tienen un carácter muy personal, en ellas vuelco la forma en la que veo la sociedad o cómo quiero verla, que no tiene que ser necesariamente cómo la ven los demás. Otro motivo por el que si tengo que ponerle una etiqueta a mi trabajo, me siento más cómoda en la de fotografía artística, es porque me permite mucha más libertad a la hora de experimentar sin regirme por ninguna norma, ni regla por las que se pueden regir otros tipos de fotografías, hago lo que me apetece en cada momento, no me interesan las posturas puristas y no hago ningún tipo de concesión sobre esto.

La playa de Benidorm ha sido un lugar por excelencia de tus retratos. En ella la gente se muestra por fuera ¿crees que también por dentro?

Sí, Benidorm para mí es un sitio fotográficamente muy estimulante. Es probable que la gente se muestre por dentro también, ya que en la playa suelen estar más desinhibidos y relajados. Pero yo, más que reflejar la individualidad de una persona en concreto, busco el reflejo de una sociedad. Esos retratos buscan retratar la sociedad en general, no al individuo.

En definitiva, yo creo que no somos tan diferentes unos de otros, todos tenemos los mismos miedos, las mismas inquietudes vitales. Al fotografiar a un sujeto, busco una expresión corporal, que su lenguaje no verbal hable por él, e intento que sean cosas con las que se pueda identificar a nuestra sociedad en general.

¿Fascinación por el turismo de masas?

Diría que más que por el turismo de masas, siento fascinación por lo que llamaba José Ortega y Gasset el hombre-masa, que creo que sigue muy vigente en este siglo. Lo de mi interés por el turismo es algo circunstancial, que viene de haber vivido estos últimos años en la costa levantina.

¿Qué querías conseguir con Escenas de la vida radioactiva (2013-2016)?

Con ella no pretendía conseguir nada en concreto, simplemente tuve la necesidad de expresarme, de expresar lo que sentí la primera vez que pisé Benidorm. En principio fue una pulsión lo que me llevó a hacerlas. La fotografía es el medio en el que siento que me expreso mejor, creo que la gente me entiende mucho mejor cuando ven una foto mía, que cuando intento explicarla con palabras. La sensación que más me interesaba plasmar en este trabajo era la de que toda esa gente mayor en la playa, a pesar de sus años seguían sintiéndose jóvenes, este trabajo me hizo pensar mucho en lo rápido que pasa la vida y en como muchos nos quedamos anclados emocionalmente a cuando teníamos veinte años, mientras el cuerpo sigue inevitablemente envejeciendo. Que la serie viese la luz fue un cúmulo de circunstancias que llevaron a que tuviera mucha repercusión en redes y prensa, pero eso en principio no estaba en mi mente.

¿Encuentras diferencia entre el estereotipo de Benidorm y lo que encontraste fotografiando allí?

En este trabajo, como en los demás que he hecho, de toda la realidad me quedo sólo con lo que me parece mejor. He intentado obviar los estereotipos clásicos más negativos sobre Benidorm. He rebuscado bien y he encontrado un Benidorm vitalista, muy divertido, en el que se respira libertad, en el que conviven gente de todas las edades y condiciones? se puede decir que me he convertido en una fan incondicional de él.

La fotografía se está repitiendo a sí misma a través de unos determinados clichés. ¿Lo que diferencia tus imágenes de las que realizaron en los sesenta Carlos Pérez Siquier o en los ochenta Martin Parr es el dispositivo con el que los realizas?

La realidad sobre la que hemos hecho este trabajo los tres, es una realidad que sigue existiendo y hasta que desaparezca siempre habrá alguien que se vuelva a fijar en ella y quiera hacer su análisis. En este caso, para mí ha sido fundamental el dispositivo y las redes sociales, que sitúa a las fotografías en una época concreta, les da un carácter más fresco, el haber compartido el trabajo a tiempo real también es parte importante de él, así como introducir piezas de vídeo o retransmisiones en directo, todo esto forma parte de mi discurso y es parte del cambio que está viviendo la fotografía, del que yo quiero formar parte.

Ironía o humor.¿Cómo etiquetarías tu trabajo?

Como irónico, como buena gallega, la retranca está presente no sólo en mis fotos, sino en mi forma de ver y afrontar la vida, pero considero que mi trabajo tiene también un lado decadente, en el que el humor no tiene tanta cabida. Para mí, utilizar la ironía es como una huida hacia delante, la utilizo para sobrellevar cosas de esta época, una época desde mi punto de vista en decadencia y sin ningún atractivo estético, la fotografía y la ironía me sirven para reconciliarme con la realidad actual.

Gammacity (2013-2016) tiene que ver con el comportamiento de la gente ¿qué te interesa de esas personas?

Más que con el comportamiento de la gente, tiene que ver con el envejecimiento de la población en los países desarrollados y como este sector de la población curiosamente sigue pareciendo invisible, a pesar de ser cada vez más numeroso. Me interesa la gente mayor a todos los niveles, a nivel estético me interesan porque me aburren las imágenes sólo de gente joven, creo que eso debería cambiar, que exista belleza sólo en la juventud es una construcción social absurda, con la que no estoy de acuerdo. También me interesan como fuente de experiencia, una sociedad que mira más hacia los niños que hacia los ancianos, me parece una sociedad muy poco inteligente.

¿En qué proyecto trabajas ahora?

En este momento estoy con mi última serie Bloop que acabo de finalizar hace unas semanas. En ella he vuelto a utilizar una realidad cercana a mí, sobre la que creo mi mundo paralelo, en este caso, he hecho un guiño a las películas americanas de ciencia ficción de los 50, quizás el cine que más me ha marcado.

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