Nueve años de cárcel por pedir fotos sexuales a una menor que conoció en internet

La Audiencia de Alicante juzga a otro procesado por reclamar y enviar imágenes íntimas a otros cinco menores de edad a través de las redes sociales pero suspende el juicio al no personarse el intérprete de inglés ante el tribunal

El acusado condenado por pedir fotos íntimas a otra menor el día que se celebró el juicio.

El acusado condenado por pedir fotos íntimas a otra menor el día que se celebró el juicio. / G. Palomo

J. A. Martínez

J. A. Martínez

 La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a nueve años de prisión a un hombre que entabló por internet una relación con una adolescente de 14 años y que consiguió que le enviara fotografías de contenido sexual a cambio de pequeños regalos y recargas de saldo en el móvil, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. Otra sección de la Audiencia sentaba este martes en el banquillo también a otro acusado de haber reclamado y enviado imágenes íntimas hasta a cuatro menores de edad. La vista no llegó a celebrarse debido a que no se presentó el intérprete de inglés por razones desconocidas. El tribunal optó por aplazar el juicio tras más de dos horas de espera, en las que tenía aislados a los menores para prestar declaración sin que tuvieran que ver al presunto pederasta.

En el primero de los casos, el acusado es un hombre de 37 años que entabló una relación con una adolescente de 14 años de edad con la que contactó a través de las redes sociales. La Audiencia considera probado que el acusado la convenció para que le enviase fotos desnuda a cambio de pequeños regalos y de pagarle la recarga de saldo en su teléfono móvil. La propia novia del acusado fue la que denunció los hechos, después de que la víctima la alertara de lo ocurrido. 

La sentencia ve acreditado que el procesado llegó a presionar a la menor para que le enviara más imágenes y para que le pusiese en contacto con otras amigas. Al tiempo que él le enviaba a ella fotos de sus órganos sexuales.

La Sección Segunda de la Audiencia que enjuició los hechos considera al encausado autor de un delito de ciberacoso en la modalidad conocida como sexting, por el que le impone una primera condena de 7 años y seis meses de prisión, así como otro delito de exhibicionismo y provocación sexual castigado con otros 10 meses y otro más de tenencia de pornografía infantil con otros 8 meses de privación de libertad.

Los jueces acuerdan además la imposición de la medida de libertad vigilada con una duración de nueve años, así como la obligación de indemnizar a la víctima con 2.000 euros por los daños morales.

Los hechos tuvieron lugar entre 2017 y 2019 cuando el procesado se ganó la confianza de la menor tras conocerla a través de las redes sociales y, después de simular una relación de amistad, le dijo que quería «ser su novio y vivir con ella».

Tras la interposición de una denuncia por parte de la novia del propio acusado, se inició una investigación que concluyó con el registro del domicilio en mayo de 2020, en la ciudad de Alicante, donde se hallaron distintos dispositivos con 100 archivos de contenido pedófilo con imágenes en los que aparecían bebés y menores de corta edad.

En el juicio, celebrado a mediados de noviembre, el encausado negó los hechos y solo admitió que conocía a la menor, pero negó que le solicitase que le enviase imágenes de ella desnuda. Sin embargo, el tribunal cree demostrada la versión de la víctima a la vista de la persistencia y la verosimilitud de su relato y de las evidencias encontradas en el registro domiciliario.

Otras víctimas

Por otro lado, otro acusado se enfrentaba a penas que sumaban hasta 19 años por pedir imágenes íntimas y enviarlas a cuatro menores diferentes. Los hechos comenzaron en julio de 2021 cuando, según mantiene la acusación pública, el hombre conoció a una menor y, con ánimo de satisfacer su apetencia sexual, le envió fotos de sus genitales y le ofreció dinero por mantener relaciones sexuales y para que le mandara fotos de ella de tipo sexual. En enero de 2022 con la misma intención contactó con otra víctima, de 14 años en el momento de los hechos, a la que también envió fotos de sus genitales y le pidió que hiciera lo mismo. Pese a que esta segunda víctima se negó y le bloqueó en varias ocasiones, el hombre seguía contactando con ella a través de diferentes perfiles. Finalmente, la Fiscalía sostiene que el acusado remitió fotos íntimas de la primera de las víctimas a, al menos, cuatro menores. El juicio se iba a celebrar a puerta cerrada para preservar la intimidad de las víctimas. Ahora se deberá buscar otra fecha para celebrar la vista.