El buque se encalló a primer hora de la mañana en unas rocas cerca de la isla de Hook, en la costa del estado de Queensland.

Sin embargo, el mal tiempo, los fuertes vientos y la limitada visibilidad impidieron la salida inmediata de dos helicópteros de rescate, y los miembros de equipos de salvamento tuvieron que lanzarse al agua y nadar hasta la embarcación, explicó un portavoz de los servicios de emergencia.

El yate tenía una inclinación de 45 grados, y sólo la proa emergía del agua, por lo que se ató el extremo de una cuerda a la parte delantera de la embarcación y el otro extremo estaba sujeto en la costa y cada pasajero fue arrastrado hasta la orilla.

Ninguno de ellos, la mayoría jóvenes mochileros, resultó herido y todos serán trasladados en helicóptero, cuando mejore el tiempo, a la cercana isla de Hayman.

Por otra parte, una familia de seis miembros fue también rescatada en la misma zona antes de que su barco se estrellara contra las rocas.