Investigación

El día en el que salió a la luz el escándalo de la prostitución de cinco menores tuteladas por el Principado de Asturias: un terremoto con alguna precuela

Detenidos doce hombres por agresiones y proxenetismo

El Principado niega fallos en los centros públicos donde residían las menores: la directora de uno de ellos fue la que lo denunció

Imagen de archivo de un agente de la Policía Nacional

Imagen de archivo de un agente de la Policía Nacional / POLICÍA NACIONAL

Luis Ángel Vega

Espeluznante caso de prostitución de menores que están bajo la tutela del Principado de Asturias. Cinco chicas de entre 13 y 17 años, una de las cuales está en la actualidad fugada, se dedicaban a la prostitución, frecuentando bares y locutorios de Oviedo, donde conocían a hombres con quienes mantenían relaciones sexuales a cambio de dinero o de regalos. Doce varones han sido detenidos acusados de agresiones sexuales y de proxenetismo en un caso que la Policía investigó a raíz de una denuncia de la Administración asturiana, que por ahora ha descartado una investigación interna por posibles fallos en el ejercicio de la tutela de las jóvenes.

Las menores "entraban y salían como Pedro por su casa" de los dos centros en los que estaban ingresadas, según expresión del letrado defensor de uno de los doce hombres que han sido detenidos por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional de Asturias en relación a estos hechos.

Se trata de dos latinoamericanos con nacionalidad española (uno de ellos de origen venezolano) y diez subsaharianos, en su mayoría senegaleses. Los dos últimos detenidos lo fueron en Madrid, donde colaboró la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras. Tienen entre 26 y 44 años de edad. Se les imputan los delitos de agresión sexual con penetración a menores, delitos relativos a la prostitución, grupo criminal y corrupción de menores.

Los investigadores sostienen que dos de los subsaharianos, uno de ellos de unos 30 años, gestionarían y participarían reiteradamente en gran parte de estas agresiones sexuales, ejerciendo a su vez como proxenetas facilitando la prostitución de las chicas, consiguiéndoles clientes a cambio de un pago económico, además de prevalerse de esta posición de superioridad para mantener relaciones sexuales con las menores.

Algunos de estos hombres han sido detenidos anteriormente en dos ocasiones por hechos similares y también como autores de diversas agresiones sexuales a diferentes menores. Como consecuencia de los hechos delictivos descritos, el principal investigado se encuentra actualmente en prisión preventiva.

La Policía Nacional, que está analizando el contenido de los teléfonos móviles de las menores agredidas, no descarta nuevas detenciones en relación a estos hechos. En las diligencias figuran mensajes de WhatsApp que habría favorecido algunos de los arrestos.

Este caso de prostitución de menores llega después de varios episodios que involucran a muchachas tuteladas por la Administración del Principado. Dos jóvenes fueron condenados a doce años de prisión por agredir sexualmente a una menor tutelada en un piso de la calle Jesús de Oviedo, en agosto de 2020. Además, la madre de una menor tutelada denunció que su hija había sufrido una sobredosis después de que un adulto le facilitase drogas mientras estaba fugada de un centro del Principado.

La consejera de Derechos Sociales, Marta del Arco, que ofreció en la tarde de este martes una rueda de presa, negó que este caso de prostitución tenga que ver con los hechos anteriores. Del Arco rechazó que se haya producido fallo alguno por parte de la Administración que tenía a su cargo a las menores. De hecho, indicó que fue la directora de uno de los centros la que presentó denuncia por los hechos el pasado 19 de enero, después de que una de las chicas le confesase lo que había ocurrido. "En el centro se crearon las condiciones de confianza para que esta menor confesase la situación por la que estaba pasando", aseguró la Consejera.

Aparentemente molesta por el hecho de que haya trascendido este escalofriante caso, Del Arco descartó abrir investigaciones internas o cambiar los protocolos. "Analizaremos cuál es la situación, no sabemos aún cómo se produjeron las agresiones", indicó. Y calificó la detención de los implicados como un ejemplo de colaboración entre administraciones. Solo tomaría cartas en el asunto en caso de que algún funcionario hubiese tenido conocimiento de la situación y no lo hubiese puesto en conocimiento de la Policía.

El Principado se personará como acusación particular en las actuaciones. Cada menor cuenta con un letrado que defiende sus intereses, añadió.

"Vamos a visibilizar este tipo de delitos, tolerancia cero frente a las agresiones sexuales a menores, que deben saber que pueden denunciar estos hechos en cualquier momento", añadió la Consejera. Advirtió de que están cambiando los perfiles tanto de las víctimas como de los agresores, y puso el acento en la digitalización, sin desvelar si las redes sociales habían tenido algún papel en el caso de las menores prostituidas.

Marta del Arco explicó que las menores viven en los centros como si fuesen sus casas, y que salen de los mismos como cualquier otro menor. "Los de 13 años están más controlados", dijo, pero no así los de más edad. Los últimos casos han puesto de manifiesto que algunos de los menores regresan en ocasiones de madrugada y tras consumir alcohol y drogas. Incluso utilizan los medios de la Policía para regresar a los centros cuando es muy tarde. "Cuando un menor se fuga, se denuncia ante la Policía", expuso la Consejera. Hay 330 menores en centros del Principado, 100 de ellos extranjeros.

Del Arco admitió que las menores implicadas en este caso tienen "una historia familiar intensa, dura". El perfil de estas chicas, según la Policía, obedece a una situación de gran vulnerabilidad, no sólo por la edad, sino por su situación de desprotección, innumerables fugas y ausencia de arraigo familiar, a lo que se sumaría en algún caso la problemática de adicción a sustancias estupefacientes.

Los implicados niegan que forzasen a las menores a mantener relaciones sexuales. "Eran ellas las que buscaban a los chicos, tenían relaciones con quienes querían", sostiene el defensor de uno de ellos. Los detenidos las conocieron en bares de Oviedo y pensaban que eran mayores de edad, según la misma versión.

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Vox calificó ayer de "monstruosidad" las agresiones sexuales sufridas por varias menores tuteladas por el Principado por parte de hombres de 26 a 44 años, que trascendió ayer tras ser detenidos los autores. La diputada regional Sara Álvarez Rouco afirmó que se trata de "un problema de enormes dimensiones que deja al descubierto las carencias, defectos y falta de celo y responsabilidad de los encargados del bienestar de las jóvenes tuteladas". Para Rouco, la Consejería "ha caído en el mayor de los descréditos y falta saber quién se hará responsable de esta monstruosidad". "No vale esconderse en que se desconocía lo que pasaba; eso no exime de culpa a la consejera y solo sirve para conformar su más absoluta incompetencia para mantener a estas jóvenes seguras", dijo Rouco en referencia a Marta del Arco, que accedió al puesto tras la salida, en febrero, de Melania Álvarez.

Lo ocurrido con las adolescentes prostituidas se suma a otros episodios que evidencian los problemas de control en los centros

En el caso de las menores tuteladas explotadas sexualmente llueve sobre mojado. El TSJA ratificó recientemente la condena de 12 años de cárcel impuesta a los dos hombres que violaron a una menor tutelada en un piso de la calle Jesús, la llamada "manada de Oviedo", un caso que desveló en exclusiva La Nueva España, del mismo grupo editorial. Ocurrió cuando la joven tenía 16 años y se encontraba con las facultades mermadas por la cantidad de alcohol que había consumido. La sentencia dictada en su día por la Audiencia absolvió a otros dos jóvenes que estaban acusados de un delito de exhibicionismo por haberse masturbado mientras sus amigos abusaban sexualmente de la chica. Otra menor se vio implicada en estos hechos, aunque nunca declaró, al encontrarse fugada.

El tribunal consideró el de la menor denunciante un testimonio persistente y ajeno a motivación espuria alguna. Como en el caso de las menores prostituidas, fue una funcionaria del centro en el que estaba ingresada la víctima la que dio la voz de alarma, al ver a la chica regresar a las instalaciones muy afectada por la terrible situación que había vivido. Los agresores también adujeron que las relaciones habían sido consentidas.

Los hechos ocurrieron el 7 de agosto del 2020. Ese día, sobre las cinco de la tarde, la víctima, una menor tutelada por el Principado, se reunió con dos amigas que estaban en su misma situación en los Jardines de La Rodriga, donde estuvieron consumiendo alcohol. Cuando se encontraban en el parque, una de las jóvenes llamó por teléfono a su novio, uno de los dos condenados. Poco después, el joven se presentó allí acompañado por el otro acusado de violación. Tras estar un rato con las tres amigas, los condenados les preguntaron si querían acompañarlos a la casa de un tercero, situada en la calle Jesús, para seguir bebiendo alcohol. Ellas accedieron.

Al llegar al Antiguo, todos ellos tuvieron que esperar por el dueño del piso, que apareció con otro amigo más. Estuvieron allí bebiendo y fumando de una cachimba hasta que, llegada la noche, una de las tres chicas comenzó a sentirse incómoda y decidió irse. Otra estaba en una habitación con su novio, así que la víctima se quedó sola en el salón con tres de los procesados. En un momento dado, la menor también empezó a sentirse molesta "por el interés que percibía de los tres varones hacia ella", así que entró en la habitación en la que se encontraban su amiga y el novio para decirle que se iba y pedirle que la acompañara. En ese momento se produjo el ataque.

Pero no es el único caso. La Nueva España publicó el testimonio de la madre de una niña de 15 años, tutelada en un centro del Principado, que sufrió una sobredosis tras haberse escapado del centro y haber consumido drogas. Un hombre que habría agredido a la menor y le habría facilitado las drogas está siendo investigado por la Policía.

Ambos casos evidencian problemas de control sobre los adolescentes en los centros de menores del Principado. Las fugas son habituales, como lo eran también cuando estaban a cargo de sus familias, como puso de manifiesto la consejera Del Arco este martes.