La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en la comarca de la Vega Alta del Segura la operación 'Managers', una investigación dirigida a prevenir y perseguir el tráfico de droga que se ha saldado con la desarticulación de una activa organización criminal, cuyos 71 miembros han sido detenidos como presuntos autores de los delitos de tráfico de droga, blanqueo de capital, tenencia ilícita de armas, robo con violencia e intimidación, amenazas, defraudación de fluido eléctrico, receptación, maltrato animal y contra la seguridad vial.

En los 24 registros domiciliarios practicados en los municipios de Cieza, Abarán, Villanueva del Río Segura, Blanca, La Hoya del Campo y Estación de Blanca se han incautado 20 vehículos, 13.990 euros, 65 teléfonos, nueve ordenadores, un dron, ocho armas cortas y largas de fuego y simuladas, una pistola-bolígrafo, tres armas prohibidas, 14 armas blancas de gran tamaño, 256 cartuchos de munición, un rotativo policial, elementos para el almacenamiento informático, aparatos electrónicos, joyas y documentación relacionada con la actividad delictiva.

La investigación se inició en febrero del pasado año, en el marco del 'Plan de Drogas en Zonas de Ocio', cuando la Guardia Civil estableció la conexión entre varios 'garitos' de venta de sustancias estupefacientes con un conocido clan familiar asentado principalmente en la localidad de Cieza, concretamente en una zona marginal denominada los Pisos Blancos.

Los investigadores fueron identificando a cada uno de los miembros del grupo criminal y definiendo sus roles, algunos de los cuales actuaban como 'testaferros' u 'hombres de paja'.

Los cabecillas actuaban de forma jerarquizada manejando el negocio de la droga desde su origen, con la plantación, tanto indoor como exterior, de cultivos de marihuana, para continuar con su distribución en cuatro puntos de venta sitos en las localidades de Cieza, Abarán, Estación de Blanca y Villanueva del Río Segura.

Pese al Estado de Alarma decretado por el Gobierno para hacer frente a la crisis sanitaria del Covid-19, los ahora detenidos, lejos de paralizar su actividad criminal, extremaron sus medidas de seguridad en los transportes de la droga, cambiando de vehículos y personas en sus desplazamientos para hacerla llegar de una localidad a otra y servir a su clientes, llegando a alquilar coches o a emplear servicios de grúa de asistencia en carretera para trasladar los turismos con la droga sin ser detectados.

Para encubrir los enormes ingresos que les generaba la venta de la droga, empleaban métodos para blanquear el dinero comprando y vendiendo vehículos de alta gama, adquiriendo propiedades, participando en comercios aparentemente legales e incluso cobrando cuantiosos premios de lotería, de esta forma intentaban justificar su alto nivel adquisitivo ya que la mayoría carecía de ingresos económicos.

El exhaustivo análisis de las informaciones e indicios obtenidos fue puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza, quien autorizó el registro de 24 domicilios en los municipios murcianos de Cieza (12), Abarán (1), Villanueva del Río Segura (4), Blanca, La Hoya del Campo y Estación de Blanca (5).

Contaban con un vivero de esquejes de cannabis sativa

Además, la Guardia Civil ha desmantelado cuatro puntos de venta de estupefacientes en diversas localidades, una plantación indoor adaptada como vivero para la obtención de esquejes con los que nutrían a otras plantaciones, así como varias de estas plantaciones de marihuana en producción.

La acción policial ha permitido a su vez precintar un establecimiento de reciente apertura, sito en la localidad de Cieza, dedicado presuntamente a elementos de cultivo de cannabis o 'growshop'.

También han sido bloqueadas 28 cuentas bancarias y ocho propiedades inmobiliarias relacionadas con el delito de blanqueo de capital. Varios de los arrestados, además, se encuentran relacionados con el cobro de premios del Sorteo de Navidad y El Niño de la Lotería Nacional.

Ejemplo de la alta especialización del grupo criminal desmantelado es la fortificación de varias de las viviendas, dotadas con sucesivas puertas y ventanas enrejadas, sistemas de alarma, cámaras de vigilancia vía Wi-fi, así como perros potencialmente peligrosos en los principales lugares donde custodiaban las sustancias estupefacientes.

Uno de estos canes fue rescatado por la Guardia Civil con indudables signos de avanzada desnutrición, por lo que también se les atribuye la presunta autoría de un supuesto delito de maltrato animal.