La Policía Nacional ha detenido en Alicante a tres miembros de una familia armenia que se dedicaban a cometer hurtos en supermercados y grandes superficies de toda la provincia con la ayuda de bolsas «apantalladas» con las que inhibían las alarmas de los establecimientos. Al ser arrestados la Policía les intervino más de 200 productos robados.
Agentes del Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada de Policía Judicial de Alicante arrestaron a los sospechosos tras detectar su presencia en varios hurtos denunciados por diferentes establecimientos.
Sustraían principalmente artículos de alimentación, droguería, perfumería, cosmética y bebidas alcohólicas. Para cometer los robos inutilizaban los sistemas de seguridad de los productos con unos alicates y luego los camuflaban entre sus ropas y en bolsos o maletines preparados con una «pantalla» interior con la que inhibían las alarmas.
La Policía también detectó que evitaban apoderarse de efectos por valor de más de 400 euros para evitar ser acusados de un delito grave de hurto en caso de ser detenidos. Preferían cometer pequeños hurtos pero en numerosos comercios para minimizar el riesgo penal en caso de ser descubiertos.
Los investigadores sorprendieron a los sospechosos cuando salían de robar en un establecimiento. Uno de ellos tenía dos reclamaciones judiciales de Sabadell y de Vilanova i la Geltrú.
