La Audiencia Provincial de Alicante ha absuelto a cinco acusados de trata de seres humanos y prostitución coactiva de mujeres colombianas que venían engañadas a España para trabajar cuidando a niños o ancianos. La supuesta explotación sexual se llevaba a cabo en dos céntricos pisos de Alicante y cuando los acusados fueron arrestados, en julio de 2018, la Policía Nacional informó de que la red obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución hasta 22 horas al día para saldar una presunta deuda de entre 5.000 y 8.000 euros por el viaje desde Sudamérica.
La Sección Décima ha decretado la absolución de los cinco acusados, tres de ellos defendidos por los abogados José Manuel Yepes y Concepción Ferrández, al no dar credibilidad al testimonio de una mujer que compareció como testigo protegida.
Además, el tribunal de la Audiencia acuerda en la sentencia deducir testimonio de la causa a la Fiscalía para que valore si la testigo protegida ha incurrido en delito de falso testimonio, dadas «las graves contradicciones e incoherencias» en sus declaraciones.
La sentencia declara como hechos probados que dos de los procesados conocían a la testigo protegida al ser todos ellos de Medellín (Colombia) y la presunta víctima les expresó su voluntad de trasladarse a España «para paliar su precaria situación económica». Los acusados le prestaron el dinero para comprar los billetes y la testigo protegida llegó a Alicante procedente de Colombia el 20 de octubre de 2017.
Los primeros días se alojó en el domicilio de sus amigos y comenzó a ejercer la prostitución en sendos pisos situados en las calles Navas y Poeta Campos Vasallo, propiedad de otra acusada y donde también se prostituía otra procesada. Con el dinero obtenido ejerciendo la prostitución, en unos 25 días devolvió el dinero que le habían prestado para la compra de los billetes de avión, según indica la sentencia.
El quinto acusado absuelto en la causa trasladaba en su vehículo a mujeres que trabajaban en dichos pisos cuando estas lo solicitaban. A finales de noviembre la testigo protegida dejó de ejercer la prostitución en los mencionados pisos y más de cuatro meses después, el 9 de abril de 2018, denunció los hechos enjuiciados y la Policía Nacional realizó las detenciones durante el mes de julio.
Sin embargo, para la Audiencia de Alicante, según se recoge en la sentencia, no ha quedado acreditado que la testigo protegida «llegara a España engañada por la posibilidad de trabajar cuidando a ancianos, ni que le fuera retenida la documentación u obligada a ejercer la prostitución». El tribunal añade en el fallo absolutorio que tampoco ha quedado acreditado que los acusados «actuaran conjuntamente y de común acuerdo para llevar a cabo actividades de explotación sexual sobre ella».
Para el tribunal de la Sección Décima, las pruebas aportadas en el juicio «carecen de un contenido incriminatorio que permita declarar la culpabilidad de los acusados». Todo lo contrario, apuntan a que no ejercía la prostitución de forma coactiva.
