La Policía Nacional ha detenido en Alicante a cuatro jóvenes españoles, uno de ellos menor, acusados del secuestro virtual de un conocido que ingresó en un hospital con síntomas compatibles con el covid-19 y extorsionaron a sus familiares exigiendo un rescate inmediato de 1.500 euros para dejarle en libertad.
Los implicados remitieron varios vídeos como prueba de vida con secuencias donde se podía ver la situación de cautiverio en la que supuestamente se encontraba la víctima.
La supuesta víctima carecía de teléfono, por lo que los arrestados aprovecharon esa situación para simular su secuestro. Un familiar acudió el pasado 10 de mayo se personó en la Comisaría de Torrelavega (Cantabria) y denunció que había recibido varias llamadas de personas desconocidas que le exigían el pago de 1500 euros para salvar la vida del familiar, del que no tenía noticias desde el pasado 29 de abril.
Los extorsionadores también contactaron con los padres y otro hermano del supuesto secuestrado, que se encontraban en Argelia, y la Policía Nacional activó el protocolo de secuestro y extorsión.
Uno de los arrestados, el menor de edad, simulaba ser el secuestrado mientras era amenazado por el resto de detenidos.
Con los datos de que disponían los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de Torrelavega y del Grupo de Delincuencia Violenta de Alicante lograron establecer la identidad de dos de los autores.
Audios y vídeos
Del estudio del contenido de los audios y los vídeos recibidos se pudo determinar que los responsables conocían que el supuesto secuestrado había sido ingresado en un hospital y que carecía de medios para ponerse en contacto con sus familiares de forma que no pudiera desmontarse el plan que habían tramado.
Una vez identificados el resto de implicados, todos ellos fueron detenidos por un presunto delito de extorsión en menos de 24 horas desde que se presentó la denuncia.
Los agentes encontraron diversas conversaciones escritas, realizadas a través de una red social, en la que exigían el pago del rescate y donde se podía localizar el lugar donde se habrían grabado los videos amenazadores.
A los detenidos les constan numerosos antecedentes policiales por delitos contra las personas y contra la propiedad y tres quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial, mientras que el menor estaba fugado de un centro y la Fiscalía pidió su internamiento, según informaron fuentes policiales.