Un hombre de 31 años ha sido detenido por la Policía Nacional en la localidad valenciana de Mislata tras apuñalar a su compañero de piso, de 29 años, por reñir a la novia del primero, que lleva una semana con tos y se ha negado a avisar a los servicios médicos, al estar entrando y saliendo constantemente del domicilio que comparten las dos parejas, saltándose las restricciones que impone el decreto de estado de alarma para frenar los contagios por Covid-19. El detenido ha pasado ya a disposición judicial y la Policía Nacional no ha aclarado si, además de arrestarle a él, han impuesto alguna sanción a su pareja por salir a la calle rompiendo las el obligado confinamiento.

Los hechos, de los que informó ayer la Jefatura Superior de Policía de València, sucedieron el pasado viernes por la mañana. La sala del 091 recibió una llamada a las 10.30 horas alertando de que había un hombre herido de arma blanca en un edificio de Mislata.

Al llegar, encontraron a la víctima con una herida sangrante con afectación en la parte posterior del cuello, a la altura de las vértebras, por lo que solicitaron una ambulancia del CICU que lo trasladó al Hospital de Manises.

Tras entrevistarse con la víctima y con su esposa, les explicaron que ambos viven con su bebé de pocos meses en un piso en el que también vive otra pareja y un inquilino más. Según su relato, la novia del compañero de piso lleva varios días tosiendo sin parar, por lo que le habían pedido más de una vez que llamase a un servicio médico, ante la posibilidad de que estuviese contagiada con Covid-19. Ambos aseguraron que la mujer se ha negado a avisar al médico, alegando que solo tose porque sufre de alergia, y que, además, entra y sale de casa varias veces al día, saltándose el confinamiento que impone el estado de alarma a toda la ciudadanía. Al parecer, ya había habido discusiones anteriores por esa razón, dado que el hombre ahora herido temía que la novia de su compañero acabase por contagiarles a él, a su mujer y a su bebé.

Durante la enésima bronca, el otro reaccionó cogiendo un cuchillo de cocina de 30 centímetros de longitud con el que le atacó. Un vecino llamó a la Policía Nacional al escuchar los gritos y las llamadas de auxilio. Ese mismo vecino recuperó el arma, tirada en el rellano, y se la entregó a los agentes, que detuvieron al agresor.