Un quiosquero de Torrent detenido en febrero de 2018 por abusar de menores y grabarlos en vídeo sin que ellos lo supieran ha sido condenado a diez años y medio de prisión tras reconocer los hechos que se le imputaban en un juicio celebrado por conformidad en la Audiencia Provincial de València.

El acusado, de 60 años, se ganaba la confianza de los menores y los hacía pasar a la trastienda o a su domicilio con el pretexto de invitarles a un helado. Posteriormente les realizaba tocamientos o los grababa en vídeo con una microcámara, elaborando así pornografía infantil. Cuyo material pedófilo luego compartía.

Los hechos se produjeron entre 2017 y 2018, aunque se le imputaba otro caso del año 2000 que ya habría prescrito, y fueron destapados por la Policía Nacional gracias a la colaboración vecinal. De hecho, se generó gran alarma entre el vecindario al verlo frecuentemente asomado desde la terraza de su vivienda haciendo fotos y grabando a niños que estaban en el parque. Según los vídeos intervenidos en su domicilio por la Policía, las imágenes eran captadas cuando los menores compraban en su establecimiento, mientras jugaban en el local o en la calle sin que ellos lo supieran. En el registro domiciliario realizado en su vivienda los investigadores localizaron dispositivos de almacenamiento con vídeos y fotografías de carácter pedófilo.

Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitaba 28 años de cárcel para el acusado por cuatro delitos de corrupción de menores, dos de agresión sexual a menor y otro más de atentado a la autoridad. No obstante, tras el acuerdo alcanzado por la defensa y la Fiscalía, y el reconocimiento de hechos por parte del procesado, se le rebajó la pena a diez años y medio de prisión.