La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado una organización dirigida desde Benidorm que estafó a más de un centenar de clientes de bancos y logró sacar de sus cuentas más tres millones de euros clonando la tarjeta SIM de su móvil y apoderándose de sus claves bancarias para transferir rápidamente entre 6.000 y 137.000 euros.

En la operación han sido detenidas doce personas; cinco en Benidorm (Alicante); seis en Granada y una en Valladolid, como presuntas autoras de más de 100 estafas con el método del «SIM swapping» o clonado de tarjeta SIM.

La organización criminal contaba, entre sus miembros, con nacionales de Italia, Rumanía, Colombia y España, si bien los cabecillas de la misma eran de origen napolitano y se habían asentado, desde principios del año pasado, en Benidorm y mantenían un contacto muy estrecho con un grupo mafioso de su localidad natal.

A todos ellos se les acusa de los delitos de estafa continuada y agravada, usurpación de identidad, blanqueo de capitales, falsedad documental, revelación de secretos y pertenencia a organización criminal. Los investigados habían creado cinco empresas mercantiles que utilizaban para blanquear el dinero proveniente de las estafas.

Ambos cuerpos explican en un comunicado que el «SIM swapping» o clonado de tarjeta SIM es una estafa que consta de varias fases. En una primera, los investigados se apoderaban de las claves de acceso a los portales de banca online de las diferentes entidades mediante otras técnicas como puede ser el clonado de las web bancarias.

De esta forma, la víctima cree que opera online con su banco, mientras los estafadores se hacen con sus claves.

Una vez que consiguen estas contraseñas, los detenidos solicitaban un duplicado de las tarjetas SIM de las diferentes víctimas, aportando a las empresas de telefonía móvil documentación falsa -en algunos casos, incluso de personajes públicos-. Este duplicado se realizaba con intención de recibir los códigos de confirmación de las transferencias fraudulentas que posteriormente realizaban.

Envío de dinero y préstamos

Obtenidos esos códigos, realizaban las transferencias fraudulentas desde las cuentas de las víctimas a cuentas de terceras personas, que les servían para canalizar el dinero. En otras ocasiones, también solicitaban préstamos preconcedidos o microcréditos a las entidades bancarias.

Todo ello se realizaba en un corto periodo de tiempo, entre una y dos horas; tiempo máximo en el que la víctima se percataba de que su teléfono había dejado de funcionar -ya que su tarjeta SIM estaba inactiva- debido a que ya se estaba operando con la nueva tarjeta duplicada.

De esta manera, a cada perjudicado le sustraían de sus cuentas bancarias cantidades que iban desde los 6.000 hasta los 137.000 euros, en uno de los casos.

En la operación se han realizado dos registros donde han intervenido más de 20.000 euros en efectivo y una importante cantidad de joyas y relojes de alta gama, además de ordenadores y material informático.

Además, con el fin de blanquear las ganancias ilícitas obtenidas con las estafas, los miembros de la organización habían creado un total de cinco mercantiles con varias cuentas bancarias cada una y todas con el mismo objeto social y domicilio, pero sin ningún tipo de actividad mercantil. Cinco de los 12 detenidos, de entre 22 y 53 años, han ingresado en prisión.