La Audiencia de Alicante ha condenado a cuatro años de prisión a un acusado de abusar de su hija discapacitada en el domicilio familiar en un municipio de la Marina Alta, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El fallo absuelve a la madre al no quedar probado que encubriera dichos abusos. Los magistrados han considerado probado que fue precisamente la alerta de la mujer a la pediatra la que puso en marcha la investigación que desembocó en este proceso judicial.

Los hechos ocurrieron entre los años 2016 y 2017 cuando la menor, que tenía 15 años de edad y una discapacidad psíquica del 39%, cuando el acusado se prevalió de su relación familiar para tocar los senos y la zona púbica a la menor, según declara probado el fallo. El procesado adujo que el fin de estos tocamientos eran puramente educativos y no sexuales, para enseñar a su hija lo que era el sexo. Una explicación que ha sido totalmente rechazada por el tribunal.

El fallo considera probado que la madre de la menor comunicó los hechos a la pediatra al no considerar correcto lo que estaba haciendo su marido, después de que un día le sorprendiera en el baño haciendo los tocamientos. La Audiencia considera que fue esta alerta la que puso en marcha los protocolos de los servicios sociales para investigar el caso y por lo tanto no se la puede considerar como una encubridora de esta situación. La Fiscalía pedía cinco años y medio de prisión tanto a ella como al marido, pero la sala ha absuelto a la mujer.

La joven no quiso declarar contra su padre durante el juicio y sólo quiso hablar de unos supuestos abusos por una tercera persona, hechos totalmente ajenos a este procedimiento y de los que la sala no tiene ninguna otra referencia, según se explica en la resolución.

El fallo impone una pena de cuatro años de cárcel para el hombre, al tiempo que le retira la patria potestad durante otros dos años.

Alicante

Por otro lado, la Audiencia ha condenado a nueve meses de prisión a un turista italiana que trató de tener relaciones con otra joven que estaba durmiendo en la cama después de que ella hubiera tenido relaciones con otro amigo, según el fallo. Los hechos ocurrieron en agosto de 2017 después de que el acusado regresara de madrugada al piso en el que estaba de vacaciones y le comentaran que la chica estaba en el dormitorio. El joven dijo que se metió en la habitación para proponerle relaciones y que se marchó en cuanto ella le dijo que no. La víctima dijo que estaba durmiendo y que despertó en el momento en que el acusado intentó penetrarla, por lo que le apartó de un empujón.