La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja a un hombre de 40 años acusado de matar a golpes a su madre de 81 años con un bate de béisbol, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al caso. El arrestado, que tenía una orden de alejamiento de su progenitora y ya la había maltratado anteriormente, fue quien dio la voz de alarma el pasado lunes por la noche, un día después del crimen, pero aseguró inicialmente que a su madre le había caído encima un armario.

El sospechoso, cuya madre es española y él es nacido en Bélgica, ha permanecido recluido desde la madrugada del pasado martes en el cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja, donde se han instruido las diligencias antes de ponerlo a disposición judicial.

El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Torrevieja, en funciones de guardia, ha acordado esta mañana el ingreso en prisión provisional del detenido, que ha quedado investigado en una causa abierta por asesinato.

Este es el segundo crimen que se comete este año en Torrevieja. El pasado mes de enero fue apresado otro hombre de 40 años por matar a su padrastro e intentar matar a su madre.

El asesinato de la mujer de 81 años fue descubierto el pasado lunes sobre las once de la noche. Un hombre de 40 años residente en la calle Leonardo Da Vinci avisó de que su madre no estaba bien y le había caído encima un armario. Al lugar, situada en la urbanización San Luis de Torrevieja, se desplazaron efectivos de la Policía Local de Torrevieja y una ambulancia del SAMU.

Llevaba horas muerta

Sin embargo, desde el principio los agentes sospecharon que no se trataba de un accidente doméstico. La mujer octogenaria se encontraba muerta con el armario encima y los sanitarios examinaron el cuerpo y comprobaron que podía llevar bastantes horas muerta. De hecho, las pesquisas posteriores desvelaron que el crimen se habría cometido el domingo, un día antes de que el hijo llamara para avisar de lo ocurrido.

Los agentes vieron asimismo que la casa, una vivienda unifamiliar, estaba desordenada y había sangre en el acceso a una habitación. Por si fueran pocas sospechas, detectaron que el hijo también tenía restos sanguíneos en un brazo escayolado y al comprobar su identidad verificaron que le constaban antecedentes por malos tratos.

La Policía Local de Torrevieja optó por llamar a la Guardia Civil al sospechar que el relato ofrecido por el hijo de la víctima no se ajustaba a la realidad que presenciaron en la vivienda.

Agentes de la Policía Judicial y del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil se personaron de madrugada en el domicilio de la víctima, así como la comisión judicial de Torrevieja.

El hijo fue detenido y trasladado al cuartel de Torrevieja previo paso por un centro sanitario para evaluar su estado de salud.

La Guardia Civil inspeccionó a fondo la vivienda y comprobó que la fallecida ya había denunciado con anterioridad a su hijo por anteriores episodios de malos tratos, entre ellos otra agresión. Ocurrió el pasado mes de octubre y también le golpeó con un bate de béisbol. Un juzgado acordó una orden de alejamiento, pero al parecer continuaron conviviendo en el mismo domicilio, vivienda donde acabó siendo asesinada a golpes la mujer de 81 años.