El mayor alijo de «cristal» incautado en Europa fue aprehendido entre octubre y noviembre y fue importado desde México por una organización que ocultaba su actividad ilícita mediantes empresas ficticias de explotación minera e importación y exportación de mármol. Como publicó ya este diario el pasado noviembre, la droga sintética fue intervenida en una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, cuyos efectivos detuvieron a cinco personas.
El Ministerio del Interior ha informado ayer del balance de esta operación y explicó que la droga estaba oculta en bloques de mármol mediante un novedoso e indetectable sistema que consistía en la creación de cavidades cilíndricas en los bloques de piedra. Esta acción se llevaba a cabo en México, donde introdujeron 43 envases cilíndricos de PVC que contenían la droga sintética. A continuación sellaban los agujeros con resina, un tapón de mármol y lo compactaban con argamasa de gran dureza. Así simulaban la superficie del bloque de mármol y dejaban esta cara de la piedra de 25 toneladas en la base para impedir su inspección.
La investigación se inició el pasado agosto cuando los agentes detectaron una mercantil sin recursos ni infraestructura que había comenzado a importar bloques de mármol de gran tamaño (25 toneladas cada uno) desde México hasta el Puerto de València, desde donde los trasladaban a Novelda y La Romana.
Los investigadores de la Policía comprobaron que una empresa pantalla podría estar usándose para introducir droga en España y detectaron que uno de los investigados era objeto de seguimiento por la Guardia Civil de Alicante, por lo que las investigaciones continuaron de forma conjunta.
Este alijo se intervino en dos actuaciones. La primera tuvo lugar a mediados de octubre, cuando llegaron al Puerto de València cuatro contenedores marítimos con seis grandes bloques de mármol. La carga fue trasladada hasta Novelda y uno de los bloques presentaba unas marcas incompatibles con una piedra compacta de mármol. Precisamente, este bloque fue trasladado por la organización hasta una cantera de La Romana, donde fue enterrado bajo gran cantidad de piedras y otros desechos.
Los agentes detuvieron a los cinco investigados, registraron seis inmuebles y decomisaron en La Romana 352 kilos de metanfetamina ocultos en el corazón del bloque de mármol. Al mes siguiente, llegaron al Puerto de València otros cinco contenedores y tras ser trasladados a Novelda los investigadores abrieron el bloque y localizaron 32 cilindros de PVC con 400 kilos de metanfetamina. Además de la droga se intervinieron 150.000 euros en efectivo, cinco armas de fuego y abundante documentación.
