Una mujer de origen congoleño fue detenida ayer en València por un delito de homicidio por imprudencia después de que el juzgado le ordenara personarse en dependencias judiciales para aclarar la muerte de su bebé, de apenas un mes de vida, el pasado mes de noviembre. El recién nacido no estaba registrado y no se tenía constancia de él en ningún centro hospitalario al haber dado a luz la madre en su domicilio y en todo ese tiempo no habérselo notificado supuestamente a nadie.