La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará a partir de mañana, lunes, al etarra Asier Eceiza por un doble atentado en hoteles de Alicante y Benidorm en julio de 2003 que causaron 14 heridos, dos de ellos de gravedad. La Fiscalía pide 268 años de prisión.

Según el escrito de acusación, este ataque se enmarca en lo que se denominó "campañas de verano" de la banda terrorista y que consistían en la colocación de artefactos explosivos en hoteles, centros comerciales y zonas turísticas de la costa mediterránea en los meses de plena ocupación, esto es, en verano.

Joseba Troitiño, otro etarra ya juzgado y condenado por estos hechos, y Asier Eceiza alquilaron un piso en Valencia un mes antes de los ataques para usarlo "como base de operaciones en la Comunidad Valenciana" y poder "guardar los explosivos que precisaban" para atentar.

Los etarras habían reservado habitaciones en los hoteles Bahía, en Alicante, y Nadal, en Benidorm, bajo identidades falsas y allí dejaron maletas con "sendos artefactos explosivos con una carga, posiblemente, de entre 10 y 12 kilos de cloratita, con reforzador de titadyne, con dispositivo de iniciación temporizado". La intención, para el fiscal, era "causar el mayor número posible de víctimas".

Dos horas distintas

Sobre las once de la mañana del 22 de julio de 2003, en el diario 'Gara' se recibió una llamada en nombre de ETA que avisaba de la colocación de dos artefactos en los hoteles y que harían explosión a las 12.30 horas. Al mismo tiempo, el mismo aviso se recibió en el diario 'Levante', pero esta vez se decía que el atentado ocurriría a las 12.00.

Se puso entonces en marcha un dispositivo policial para el desalojo de los hoteles y asegurar el perímetro de los edificios, pero varios agentes policiales resultaron heridos debido a que las explosiones tuvieron lugar finalmente a las 12.05 y a las 12.15 y en el primero de los avisos se había hablado de las 12.30.

En el momento de la explosión, esos agentes se encontraban en el interior de los hoteles o en los edificios colindantes, verificando el desalojo. La deflagración también afectó a varias personas que estaban en locales cercanos o en las inmediaciones.

La Fiscalía acusa al etarra Eceiza de 14 delitos de intento de asesinato terrorista, seis de ellos contra miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y dos delitos de estragos terroristas, por lo que solicita 268 años de cárcel, si bien el cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder de 40 años, conforme a lo dispuesto en el Código Penal.