Un ramo de flores sobre el contenedor al que arrojó el detenido el cuerpo sin vida de su víctima se convirtió ayer en testigo mudo e improvisado de un homenaje anónimo a Alina Mocanu, la última víctima del machismo en la Comunitat Valenciana. No fue el único. Los minutos de silencio y las concentraciones para rechazar la violencia machista se sucedieron ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Alicante y frente al Ayuntamiento de Teulada-Moraira.