El detenido por la muerte de su mujer en Moraira prestó declaración ayer durante cuatro horas en la localidad y por la noche fue trasladado a Alicante.

Entre lloros y sollozos. Así se presentó ante el guardia civil que prestaba ayer por la mañana seguridad en el cuartel de Moraira. Se identificó, lloriqueó y dijo que había matado a la mujer que habían encontrado en un contenedor de basuras 24 horas antes. Su mujer.

El agente avisó de inmediato a sus superiores, que alertaron a los agentes del grupo de Homicidios responsables de la investigación, quienes llegaron de inmediato, ya que llevaban horas en Teulada y Moraira, buscando el rastro de Alina Mocanu, a la que habían identificado la noche anterior.

El acusado, un exmarine holandés, explicó a los agentes que había hablado con un amigo suyo de Moraira, le había contado lo que había hecho y le había anunciado que iba a entregarse. Así lo hizo. El presunto asesino se dirigió al cuartel y se identificó, tras lo cual confesó el crimen.

El interrogatorio oficial, en presencia de un letrado, comenzó pasadas las cuatro de la tarde y se prolongó hasta casi las ocho de la noche. Una vez concluido, dado que el acuartelamiento de Moraira, carece de calabozos, los agentes lo trasladaron a la Comandancia de Alicante para pernoctar.