Una mujer de 51 años y nacionalidad brasileña ha sido detenida por la Guardia Civil y puesta en libertad con cargos por ejercer en una clínica terapéutica del centro de Alicante sin tener titulación ni licencia de apertura. La Guardia Civil ha denunciado a la mujer por delitos contra la salud pública, intrusismo profesional y contrabando, ya que se le intervinieron diferentes anestésicos locales procedentes de China, según informó ayer la Comandancia de Alicante.

Precisamente fue el decomiso de estos anestésicos la pista que condujo hasta la clínica terapéutica donde ejercía presuntamente de forma irregular. Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de enero cuando los agentes de la Guardia Civil de la Oficina de Análisis Fiscal (ODAIFI), de acuerdo con las directrices del Administrador de la Aduana del aeropuerto de Alicante-Elche, inspeccionaron un paquete sospechoso procedente de China.

El paquete había llamado la atención de los efectivos de la Guardia Civil y de la Aduana y no se equivocaron. Al abrir el paquete encontraron una bolsa que aparentaba ser comida para animales y en cuyo interior había otras cuatro bolsas más pequeñas que contenían un polvo blanco.

Los agentes aplicaron los reactivos para comprobar si se trataba de drogas y en un primer análisis dio positivo a diferentes tipos de metantafetaminas y MDMA.

Sin embargo, un segundo informe más exhaustivo realizado en los laboratorios de Sanidad determinó que se trataba de anestésicos locales cuya utilización como materia prima para fabricar medicamentos no está permitida, ni tampoco para administrarla a personas, excepto que estén supervisados por las autoridades sanitarias. Algo que no ocurría en el caso investigado.

Servicios como rehabilitadora

La Guardia Civil investigó a la mujer que figuraba como destinataria del paquete intervenido y descubrió que se anunciaba en internet como terapeuta y ofrecía sus servicios en una clínica situada en una céntrica avenida de Alicante.

La mujer investigada se anunciaba también como rehabilitadora y aseguraba estar en posesión de varios másteres y títulos académicos, además de decir que pertenecía a la Asociación Española de Geriatría y Gerontología y era especialista en terapia natural, medicina integrativa y en tratamiento de enfermedades mentales y musculares.

Ante las sospechas de que podía tratarse de un caso de intrusismo, los investigadores contactaron con el Colegio de Médicos de Alicante, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y con Seguridad Social. Comprobaron que ni estaba dada de alta en la Seguridad Social ni tenía título oficial alguno reconocido en España que le faculte para los servicios que ofertaba en una página web.

Por ello, la Guardia Civil acudió a la clínica para realizar una inspección a la destinataria del envío postal y allí intervinieron más cantidad de sustancias similares a las intervenidas en el aeropuerto, así como agujas hipodérmicas, jeringuillas y viales, entre otros efectos y útiles médicos.

Los agentes constataron que carecía de cualquier tipo de titulación y documentación, como licencia de apertura, registro de establecimientos sanitarios de la Comunidad Valenciana, seguro de responsabilidad profesional, alta en el colegio profesional correspondiente, titulación académica habilitadora, libro de reclamaciones, entre otras infracciones administrativas, según el Instituto Armado.

La supuesta especialista fue detenida por delitos de contrabando, contra la salud pública e intrusismo profesional. Tras declarar fue puesta en libertad con cargos.