Un juzgado de lo Penal de Alicante sentó ayer en el banquillo a un fotógrafo aficionado acusado de abusos y prostitución de menores. Las víctimas eran personas de su entorno cercano, dos de ellas eran hijos de amigos y uno le conocía desde que tenía cinco años y le consideraba como un segundo padre. El fiscal le acusa de ganarse su confianza haciéndoles fotos y regalos para después intentar tener relaciones con ellos. El hombre negó ayer los hechos y se declaró inocente de las denuncias por abusos, que se presentaron años después de ocurrir los supuesto abusos. Por su parte las cuatro víctimas, que hoy son todas mayores de edad, se ratificaron en las denuncias que presentaron en la Comisaría en 2017.

El procesado aseguró que tiene publicados varios libros de fotografías y que con su trabajo había ayudado a varios jóvenes en su carrera como modelos. En este sentido, negó que hubiera hecho fotos de carácter pornográfico a los menores, sino que se trataba de fotos artísticas y aportó uno de sus libros como muestra de su trabajo.

Una de las víctimas es hijo de un compañero de trabajo y lo conocía desde que tenía cinco años. Según la denuncia, desde 2012 intentó abusar de él en varias ocasiones. Con otro de los menores mantuvo relaciones a cambio de dinero desde que tenía 17 años. El tercero de los menores es hijo de un vecino y le habría hecho fotos desnudo e intentado masturbarle. Al cuarto, también le hizo fotos desnudo al conocerle mientras hacía parkour en Alicante.

El juicio se celebró a puerta cerrada para preservar la intimidad de las cuatro víctimas y con la adopción de medidas para que no tuvieran contacto visual con el acusado, ni coincidieran en los pasillos del juzgado. La Fiscalía inicialmente reclama penas que suman más de 50 años de cárcel por 18 delitos de abuso sexual y prostitución de menores. Aunque fuentes cercanas al caso admitieron que en caso de que haya condena la cifra podría ser inferior ya que en lugar de individualizar cada hecho se considerarían todos como un delito continuado. De hecho, la Fiscalía planteó a la defensa la posibilidad de una conformidad con rebajas importantes de las penas si se declaraba culpable, un acuerdo al que se negó el acusado.