Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante y de Elche han realizado dos intervenciones contra el comercio ilegal de especies protegidas y ha denunciado a cuatro vendedores que tenían a la venta en internet diferentes piezas de marfil y un ejemplar disecado de caracal, un felino africano. Todo ello ha sido intervenido por la Guardia Civil y los vendedores, tres de ellos residentes en Elche y dos en Torrevieja, se enfrentan a multas por infracciones a la Ley de Contrabando y en el caso del caracal a un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, según informó ayer la Comandancia.

La intervención del Seprona de Alicante se realizado mientras llevaban a cabo indagaciones sobre la venta de unos trofeos de caza africanos que ofertaba un vecino de Torrevieja en un portal de internet. En concreto se trataba de un caracal, un springbuck y un steenbok.

El caracal figura como especimen protegido dentro del convenio CITES sobre comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres. Por ello, el Seprona le solicitó al vendedor de Torrevieja, un español de 53 años, que aportara la documentación preceptiva para su adquisición y venta, pero no pudo demostrar que tenía autorización y se procedió al decomiso del felino africano.

Por este caso los agentes instruyeron diligencias por un presunto delito contra la flora y fauna al tratar de comercializar una especie protegida y además levantaron acta por una infracción administrativa a la Ley de Contrabando que se remite al administrador principal de Aduanas de Alicante.

El ejemplar disecado de caracal será examinado por el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior (SOIVRE), encargado de certificar, por medio de especialistas, la especie de animal exacta a la que pertenece. Los otros dos especímenes que tenía a la venta, el Springbuck y el Steenbok, son una gacela y un pequeño antílope que no están incluidos en el convenio de protección CITES y por tanto no se les intervinieron.

La segunda actuación corrió a cargo del Seprona de Elche, que realizó una investigación paralela sobre la venta a través de internet de piezas que contengan marfil, tanto en su totalidad como en parte. Según la Guardia Civil, el marfil también está incluido como parte de un animal protegido en el convenio CITES y la «tenencia, venta, adquisición, distribución o comercio de estas piezas han de estar reguladas y controladas».

Las pesquisas del Seprona permitieron localizar e identificar a tres vendedores en Elche y a uno en Torrevieja que vendían piezas de marfil y no aportaron la documentación necesaria que acreditara su tenencia lícita.

La Guardia Civil les levantó acta por comercializar con partes de especímenes protegidos por convenios internacionales e intervino varias piezas y objetos hechos con marfil y valorados en 4.230 euros. Entre las piezas de marfil hay un cuerno con forma de cocodrilo, una pulsera y dos figuras humanas con trajes estilo asiático.