Los secuestros virtuales donde simulan tener retenida a una persona para obtener un rescate de su familia llegaron ya hace varios años a España y ahora se ha detectado en Alicante una nueva modalidad de estafa en la que los delincuentes se hacen pasar por policías y tratan de engañar a las víctimas para que paguen una cantidad de dinero para evitar que un hijo u otro allegado evite el ingreso en prisión por haber atropellado a una persona.

La Policía Nacional alertó ayer a la ciudadanía de esta estafa del falso atropello después de haberse registrado tres casos en apenas una semana en la ciudad de Alicante. En dos de ellos no llegó a consumarse el fraude, pero en uno sí y la víctima, una mujer de 75 años, entregó 3.000 euros sin percatarse del engaño.

Según informó ayer la Comisaría, los estafadores llaman a por teléfono a la víctima y se hacen pasar por un comisario de Policía. El supuesto mando policial le comunica a la víctima del engaño que su hijo acaba de atropellar a una persona y dada la gravedad del caso va a ser ingresado directamente en la cárcel.

El falso policía continúa con la conversación telefónica y explica a la persona que intenta estafar que la única solución para evitar que su familiar ingrese inmediatamente es prisión es pagar una fianza.

La Policía desconoce como escogen a las víctimas, aunque normalmente contactan con personas de avanzada edad a las que no paran de hablarles por teléfono con la finalidad de que no puedan realizar ninguna comprobación respecto a la veracidad del supuesto atropello y detención del familiar.

Las conversaciones son muy realista y en algún caso, además de simular ser un comisario de policía, ha intervenido una tercera persona que se hace pasar por la víctima del atropello. Todo ello contribuye a crear una situación de mayor realismo y al final alguna víctima cae en la trampa y accede a pagar.

Durante esta semana la Policía Nacional ha detectado al menos tres casos de intentos de estafa y en uno de ellos los delincuentes consiguieron que una mujer accediera a entregar 3.000 euros que supuestamente iban a ser destinados al pago de una fianza para que su hijo no ingresara en prisión. Una vez convencida la víctima y reunió el dinero bajó al portal del inmueble donde reside y lo entregó a una joven.

Los estafadores engañaron a otra persona que incluso se dirigió a su entidad bancaria para sacar dinero. Sin embargo, no llegó a consumarse el fraude porque un empleado de la sucursal bancaria de dio cuenta de la extraña situación y dio la voz de alarma a la Policía Nacional.

Alertar al 091

En el tercer caso la víctima llamó de inmediato a la sala del 091 nada más terminar la comunicación con los estafadores.

Desde la Comisaría Provincial de Alicante se recomienda a los ciudadanos que conserven la calma y nunca paguen, ya que la Policía no pide dinero nunca. Asimismo, en estos casos se recomienda que comprueben que el familiar se encuentre bien y en cualquier caso que llamen a la sala del 091 de la Policía para denunciarlo.