La Guardia Civil ha detenido a seis personas al desarticular una organización criminal dedicada a la explotación sexual de al menos 25 mujeres en un piso de Castalla y traficar con cocaína en un bar de Ibi. La red desmantelada ofrecía los servicios sexuales de las mujeres a través de una página web durante las 24 horas del día y contaba con tres chóferes para llevar a las chicas a domicilios particulares de municipios de la comarca e incluso más alejados como Alicante o Caudete, en la provincia de Albacete. Los dos cabecillas de la organización han ingresado en prisión, según informó ayer la Benemérita.

Los detenidos, cuyo número puede aumentar, ha sido acusados de delitos de pertenencia a organización criminal, explotación sexual, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y contra los derechos de los trabajadores.

Las pesquisas se iniciaron a finales de agosto del pasado año tras detectar el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villena que había un piso de Castalla en el que se ejercía la prostitución. Al frente de dicha casa de citas se encontraba un ciudadano italiano que tenía antecedentes por delitos similares y ya había sido detenido en 2006.

La organización ahora desmantelada captaba a las víctimas a través de anuncios en webs de prostitución y, aunque había también españolas, las mujeres procedían de países como Paraguay, Venezuela, República Dominicana, Colombia, México, Rumanía, Bulgaria y Rusia.

El cabecillas seleccionaba a las mujeres que iban a explotar teniendo en cuenta sus factores de vulnerabilidad, como el económico o la falta de arraigo.

Durante el pasado año la Guardia Civil ha contabilizado que la red explotó a 25 mujeres en el mencionado piso de Castalla y en los domicilios particulares de clientes que contrataban los servicios en los anuncios publicados en internet.

Traslados

La red tenía a tres personas que ejercían la función de chófer para desplazar 24 horas al día a las mujeres cuyos servicios se contrataban en la web. Por ello, además de Castalla, las mujeres fueron trasladadas a viviendas de Alicante, Sax, Banyeres de Mariola, Villena, Alcoy, Muro, Xixona, Campo de Mirra y Caudete.

El papel de «madame» los ejercían dos mujeres de origen rumano y cubano, las cuales eran usadas por el principal cabecilla para controlar a las mujeres que explotaban sexualmente.

La investigación ha revelado que el cabecilla ingresó en una de sus cuentas durante un periodo de diez meses un total de 20.000 euros ganados con la prostitución de las mujeres.

El principal cabecilla organizó un negocio paralelo de tráfico de drogas con el fin de incrementar sus ganancias y para ello se valió de un septuagenario de Ibi que se encargaba de la venta al menudo de sustancias estupefacientes.

El negocio de las drogas funcionaba las 24 horas del día, como el de la prostitución, y la demanda de dosis llegaba desde todos los municipios de la Foia de Castalla.

El siguiente paso del responsable de la red fue abrir un bar en Ibi y usarlo como tapadera para vender drogas y blanquear el dinero de las actividades ilícitas.

La Guardia Civil detuvo a seis personas y realizó tres registros en el piso de Castalla y en el bar y en una vivienda de Ibi. Allí decomisaron 40 gramos de cocaína en roca, 10 gramos de cocaína en dosis, material para la adulteración y manipulación de cocaína, 86 viagras masculinas y 12 femeninas, 11 teléfonos móviles y 2.890 euros en efectivo. Además se han bloqueado siete cuentas bancarias y ha intervenido abundante documentación que está siendo analizada.

En la operación de la Policía Judicial de Villena han colaborado agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Ibi, el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), ambos de la Comandancia de Alicante y el Servicio Cinológico de las Comandancias de Alicante y Madrid.