La Guardia Civil ha detenido en Cox (Alicante) a un hombre de 36 años por tráfico de drogas y numerosos robos, tras más de tres años de investigación, en una operación en la que le han sido intervenidos 3,6 kilos de polen de hachís, dos armas cortas de fuego, 21.000 euros y dos vehículos con matrículas falsas y sustraídos en Málaga y Orihuela, entre otros efectos, según un comunicado del Instituto Armado.

En el momento de su captura, ocurrida el pasado día 17, el sospechoso opuso resistencia e hirió a uno de los agentes, que requirió puntos de sutura.

El arrestado, de nacionalidad marroquí, está acusado de cinco presuntos delitos de falsificación de placas de matrícula, cuatro de robo de vehículo, uno contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas, además de un delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.

El pasado lunes fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela, que decretó su ingreso en prisión preventiva, según la Guardia Civil. Sobre él recaía también una orden en vigor de prohibición de entrada al territorio nacional, dictada por la Audiencia Provincial de Málaga, la cual estaría quebrantando, ya que residía, desde hacía tiempo y de manera permanente, en el municipio de Cox.

Su detención es fruto de más de tres años de pesquisas, que se iniciaron en mayo de 2016, cuando la Guardia Civil detectó en Cox un «inusual incremento» de vehículos sustraídos. El ladrón accedía a las casas mediante la fuerza y, una vez en ella, buscaba las llaves de los coches, propiedad de los moradores, para apoderarse de ellos. Tras estos robos, el Equipo de Policía Judicial de Almoradí se centró en esta actividad delictiva y logró identificar al hombre que conducía esos vehículos sustraídos.

El sospechoso era una persona «extremadamente cautelosa en todos sus robos y muy evasiva y esquiva en su vida diaria, hasta tal punto que usaba cámaras espías y dispositivos de seguimientos para su autoprotección», según la Benemérita.