La Policía Nacional detuvo ayer en Alicante a un presunto ladrón de 40 años que tuvo que ser extraído de la casa donde entró rompiendo una ventana con la ayuda del vehículo escalera del parque de Bomberos al negarse a salir voluntariamente de la vivienda. El arrestado alegó ante los agentes que la casa, situada a la altura de un tercer piso, era de su expareja y que había accedido para recuperar unos electrodoméstico de su propiedad, aunque otros vecinos aseguraron a la Policía que la casa era propiedad de una entidad bancaria, según explicaron a este diario fuentes policiales.

La curiosa detención se llevó a cabo ayer sobre las dos de la tarde en un edificio de la calle San Carlos de Alicante. La sala del 091 recibió una llamada alertando de que en un inmueble de dicha calle habían escuchado un ruido como si hubiese roto una ventana. Ante la sospecha de que se tratase de un robo se desplazó un coche radiopatrulla al lugar y los agentes comprobaron que alguien había fracturado los barrotes de una ventana interior que daba acceso a un patio comunitario.

Tras entrar a dicho patio comprobaron que una ventana del segundo piso estaba rota. La patrulla acudió a la puerta de la casa donde sospechaban que habían entrado a robar pero no abría nadie. Se identificaron como policías e instantes después se asomó un hombre por la ventana rota y al ver a los agentes se negó a salir y tapó el agujero con mobiliario para impedir el acceso.

Ante esta situación la Policía Nacional requirió la presencia de bomberos con un vehículo escalera del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Ayuntamiento de Alicante. Una vez en el lugar se subieron en la cesta de la escalera dos bomberos y un policía y así accedieron al balcón de la casa donde estaba el sospechoso.

Sin oponer resistencia

La persiana estaba bajada pero la subieron y una vez dentro del salón salió el hombre y fue detenido sin que opusiera resistencia alguna.

El arrestado, de origen ruso, fue subido a la cesta de la escalera del vehículo de Bomberos y tras ser sacado al exterior fue introducido en un vehículo de la Policía Nacional y trasladado a las dependencias de la Comisaría Provincial para instruir las diligencias correspondientes.

La explicación dada por el detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza es que la vivienda donde le arrestaron era de su expareja y había accedido porque quería recuperar una lavadora, un televisor y otros efectos de su propiedad.

Por el contrario, según los datos recabados por la Policía de vecinos del inmueble dicha casa es propiedad de una entidad bancaria. En cualquiera de los dos casos, la Policía le ha imputado un delito de robo con fuerza. La operación de arresto y rescate del presunto ladrón fue seguida de cerca por vecinos de la calle San Carlos.