Un joven de 20 años reconoció este lunes haber tenido sexo con una menor de apenas trece años, a sabiendas de su edad, después de que, según él, su madre le diera permiso, como si ello le eximiera del delito. El fiscal pide para él penas que suman los 27 años de prisión por los delitos de agresión sexual, malos tratos, amenazas, descubrimiento y revelación de secretos y contra la integridad moral.

De hecho además de las relaciones sexuales con la menor, quien declaró que "había veces que no quería pero me intentaba convencer en plan chantaje, si no me dejaba", el procesado presuntamente la amenazó y usurpó su identidad en las redes sociales.

Durante los 40 días que duró su relación, sometió a la menor a malos tratos y amenazas, además de obligarla a tener relaciones sexuales, según el relato de la Fiscalía, que tras la celebración del juicio, si bien mantuvo su acusación de agresión sexual, planteó una pena alternativa de abusos sexuales al no haber violencia.

Los hechos ocurrieron en Xàtiva durante los meses de noviembre y diciembre de 2016, cuando la menor tenía solo trece años y el acusado 20. La víctima aseguró en la vista que en alguna ocasión llegó a levantarle la mano y a empujarla, aunque nunca la golpeó. "Cuando se lo presenté a mi madre le dijimos a ella que él tenía 18 años, le pareció mal pero no me prohibió estar con él".

Por su parte la madre de la víctima admitió que el acusado le preguntó si podía salir con su hija y que le dejaba quedarse a dormir los fines de semana en la casa pero desconocía que tuvieran sexo.