Un testigo protegido ha declarado esta mañana que le ofrecieron 35.000 euros por asesinar al alcalde de Polop Alejandro Ponsoda. El confidente ha declarado esta mañana en el juicio por este crimen con un discreto dispositivo de seguridad. El testigo trabajaba como portero en el club de alterne Mesalina de Finestrat y asegura que en el verano de 2007, pocos meses antes del asesinato fue llamado a los reservados del local para proponerle el asesinato por sus jefes, reunión en la que estuvo presente Juan Cano, el sucesor de Ponsoda tras su muerte.

Según explicó, lo identificó cuando años después la Guardia Civil le enseñó la fotografía. En el encuentro le ofrecieron el asesinato de Ponsoda por 35.000 euros pero lo rechazó porque no estaba interesado, dijo. El testigo protegido ha dicho que Cano era conocido como 'el director" y que solía acudir al reservado del local para conseguir cocaína. En su declaración ha recalcado que al no aceptar el trabajo sugirió los nombres de Radim Rakowski y de Robert Franek, acusados del crimen, pero que no sabía si ellos acabaron haciéndolo o no.

El testigo protegido ha asegurado que no ha obtenido ningún beneficio por haber hecho esta declaración. "Lo único bueno fue que salí de esa vida en la que estaba", ha explicado y ha insistido en que ha tenido que marchar de Benidorm y vivir con amenazas para que cambiara su testimonio.