María Concepción M. V., conocida como la «viuda negra» de Alicante, y su «cuidador», Francisco P. O., acudieron ayer por última vez al juzgado que ha instruido la causa desde el asesinato del marido de ella el 20 de agosto de 2018 en la Albufereta y presenciaron la audiencia preliminar en la que la Fiscalía y la acusación particular solicitaron la apertura de juicio oral y las defensas pidieron el sobreseimiento del caso. La próxima salida de la prisión de Villena, donde Conchi y Francisco están recluidos, será presumiblemente para el juicio con jurado popular

Los dos investigados llegaron ayer en vehículos diferentes de la Guardia Civil y mientras Conchi apenas dijo que se encontraba «bien» cuando entraba en los juzgados de Benalúa, Francisco fue más expresivo y dijo a los periodistas que «llevo 17 meses encerrado por intentar socorrer a una persona

La Fiscalía y la acusación particular solicitaron en la comparecencia realizada en el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante la apertura de juicio oral y las defensas de Conchi y de su «cuidador» pidieron el sobreseimiento de las actuaciones tras alegar que la víctima ya había sido agredida cuando la vieron y que solo se limitaron a auxiliarla.

Ninguna de las partes solicitó nuevas pruebas en la audiencia celebrada ayer de acuerdo a la Ley del Jurado y, salvo sorpresa mayúscula, el magistrado Manrique Tejada acordará esta misma semana la apertura de juicio oral y enviará la causa a la Audiencia Provincial para que un jurado popular enjuicie los hechos.

En la audiencia preliminar celebrada ayer ninguno de los acusados prestó declaración, pero sí que tuvieron que estar presentes mientras sus abogados y las acusaciones intervenían.

Como ya publicó este diario, la Fiscalía ha pedido en su escrito de acusación sendas penas de 30 y 28 años de prisión para la «viuda negra» y para su cuidador, mientras que el abogado Aitor Prieto Razquin, que ejerce la acusación particular en nombre de los hijos del hombre de 69 años asesinado a puñaladas, ha reclamado una condena de 31 años y tres meses de prisión para cada acusado.

Por su parte, los abogados de Conchi, José Soler Martín, y de Paco, Francisco Sánchez-Camacho Moreno, sostienen que ninguno de los procesados tiene responsabilidad penal al no haber participado en el crimen y por ello reclaman su absolución.

Según el escrito de conclusiones presentado por el abogado de la «viuda negra», cuando llegó Conchi y su cuidador al aparcamiento de la calle Sol Naciente -en la Albufereta-, donde había quedado con su marido, la víctima apareció «tambaleándose» tras ser atacada por otras personas que lograron huir sin poder ser identificadas. Su intervención se limitó a intentar auxiliar con el otro acusado a José Luis, según su defensa.

En el mismo sentido se pronuncia el abogado de Francisco, quien señala en su escrito de defensa que al llegar al lugar ya se había producido la agresión por parte de una persona que huyó en un vehículo y que el «cuidador» de Conchi solo intervino para impedir que su amigo José Luis cayera de golpe al suelo y para evitar que su esposa le viera antes de fallecer, además de pedir socorro.

Sin embargo, para las acusaciones no hay dudas de que ambos acusados agredieron a puñaladas a José Luis hasta causarle la muerte y cuentan con el testimonio de una policía fuera de servicio y un amigo que presenciaron el crimen.