Joaquín y su hijo de 6 años tardarán tiempo en olvidar los angustiosos minutos que vivieron la víspera de Reyes en la puerta de su domicilio en Mutxamel tras disfrutar de la cabalgata en El Campello. El dueño de un chalé sorprendió a dos ladrones que salían de su casa y al perseguirles con su coche y hacerles fotografías la reacción de los asaltantes fue atacarles con un machete de 30 centímetros. Afortunadamente no lograron abrir la puerta del coche ni romper el parabrisas. La víctima, que alertó al 112 de lo ocurrido, pudo huir derrapando con su coche.

Los ladrones también huyeron, pero la Guardia Civil se movilizó para tratar de localizar a los sospechosos gracias a las imágenes captadas por la víctima del robo. Este nuevo asalto ha alterado los ánimos de muchos vecinos de la urbanización La Huerta de Mutxamel, los cuales están hartos de la situación de inseguridad en la zona y ayer volvieron a reclamar al Ayuntamiento que abra un retén policial permanente en un centro social cercano, donde hay una garita para dicha función.

Medidas de protección

El pasado septiembre presentaron en el Ayuntamiento de Mutxamel un escrito respaldado por cerca de 300 personas para exigir medidas contundentes para proteger a los vecinos y acabar con los continuos asaltos -23 en tres meses-, pero aseguran que se reunieron con el alcalde y la única respuesta ha sido un ligero incremento de la presencia policial. Los vecinos se sienten «vigilados» por los ladrones y destacan que los delincuentes saben que el tiempo de respuesta de las Fuerzas de Seguridad es de 15 o 20 minutos, por lo que ejecutan los asaltos con rapidez para poder huir.

Ante la inseguridad que denuncian, cerca de un centenar de vecinos de La Huerta están integrados en un grupo de WhatsApp donde se informan de cualquier incidencia en la urbanización para autoprotegerse.

El último robo en esta urbanización de Mutxamel se produjo la tarde del pasado domingo en el carrer del Llorer. Joaquín iba se disponía a entrar en su parcela con su coche a media tarde. Le acompañaba su hijo de 6 años y sorprendió a dos ladrones que salían de su domicilio, los cuales optaron por huir saltando al chalé colindante tras ser descubiertos.

La víctima continuó dentro de su coche mientras llamaba al teléfono de emergencias 112 e instantes después vio salir a los sospechosos por la puerta de otro chalé. Les siguió con su coche y al cruzarse con ellos, que iban a cara descubierta, decidió hacerles fotos con su teléfono móvil.

En ese momento los sospechosos se abalanzaron sobre el vehículo de la víctima y «mientras uno golpeaba el parabrisas con un machete de treinta centímetros, el otro no paraba de intentar abrir la puerta del coche», según relató ayer a este diario Joaquín, a quien tuvieron que suministrarle un tranquilizante tras el ataque sufrido.

«Fue una situación muy traumática, sobre todo porque estaba mi hijo de 6 años en el coche, gritando como un demonio», recordaba ayer la víctima.

Por el momento aún no ha formalizado la denuncia ante la Guardia Civil porque su intención es acusar a los autores no sólo del robo, sino también por tentativa de homicidio.

Varios vecinos de la zona arroparon ayer a Joaquín y reiteraron sus demandas al Ayuntamiento para que haya más seguridad. «Hay unas 200 casas y 4.000 vecinos, pero no tenemos servicios», se quejaba uno de ellos. En septiembre del pasado año presentaron un escrito en el Ayuntamiento y se reunieron con el alcalde, pero no les han dado una solución satisfactoria, tan solo «un cierto refuerzo de la presencia policial».

Este diario intentó ayer sin éxito contactar con la Guardia Civil para conocer si los dos ladrones han sido detenidos.

Los ladrones «nos vigilan con más atención que las autoridades»

En el escrito dirigido a la Alcaldía de Mutxamel que firmaban 275 personas y fue presentado el pasado 23 de septiembre los vecinos exigían que se les garantice «con carácter indefinido la seguridad mínima admisible que pagamos sobrada y puntualmente con nuestros impuestos, tasas y contribuciones». También reclamaban al Consistorio que se establezcan dispositivos policiales de vigilancia o de seguridad privada a cargo de las arcas municipales para que las familias se sientan protegidas de forma permanente. «Nos consterna saber y denunciamos que los ladrones nos vigilan con infinitamente más atención y dedicación que las autoridades municipales y policiales», indicaban en el escrito. Uno de los vecinos afirmó ayer que advirtieron al alcalde de que se iba a producir alguna desgracia y casi ocurre el pasado domingo con el último robo.