La Guardia Civil ha desarticulado una banda de ladrones acusada de doce robos con fuerza en el interior de viviendas de urbanizaciones de la comarca alicantina de la Vega Baja tras detener en Torrevieja a sus tres supuestos integrantes, que actuaban sin importarles si en ellas había moradores o no. Los arrestados, dos de los cuales ya han ingresado en prisión, están imputados también de cuatro delitos de falsificación de placa de matrícula, otro de tenencia ilícita de armas y un delito de pertenencia a grupo criminal, según fuentes del instituto armado.

La Guardia Civil de Almoradí detectó, durante los últimos meses, un considerable incremento de los delitos de robo con fuerza en viviendas, en concreto en urbanizaciones de Rojales, Benijófar y Algorfa.

Sus autores se desplazaban en un vehículo de gran cilindrada al que cambiaban periódicamente las placas de matrícula (tenían hasta cuatro numeraciones diferentes) para intentar evadir la acción policial. Además, se reunían en un garaje de Orihuela-Costa, donde ocultaban el coche y se cambiaban de ropa para cometer los delitos.

Los asaltos se llevaban a cabo en horario de tarde-noche y los ladrones empleaban ropas oscuras y elementos de disfraz y ocultación. También se comunicaban entre ellos con walkie-talkies y llegaban a realizar varios robos en una sola noche. Los efectos que sustraían eran, principalmente, joyas y dinero, aunque también material informático, como ordenadores portátiles y móviles.

Los agentes capturaron a los tres presuntos miembros del grupo el pasado 12 de noviembre y registraron dos viviendas en Torrevieja, así como un domicilio y un garaje comunitario en Orihuela-Costa.