La Policía Nacional y la Garda Siochana Irlandesa, en una operación conjunta coordinada por EUROPOL, han desarticulado una organización dedicada al tráfico ilegal de ciudadanos georgianos para la comisión de delitos contra el patrimonio en Europa. Han sido detenidas cinco personas - tres cabecillas en Dublín (Irlanda) y dos en Barcelona - de nacionalidad georgiana que se encargaban de proporcionar la documentación falsa para transitar por el continente.

Durante la investigación, los agentes han detenido además a 125 georgianos por falsedad documental en distintos aeropuertos españoles, como el de Madrid, Barcelona, Alicante o Málaga, además de en otras terminales de Francia, Italia y Portugal.

Según los investigadores, estos detenidos tenían el objetivo de cometer delitos contra el patrimonio en domicilios y comercios en Europa, y son, presuntamente, responsables de gran parte de los robos cometidos en nuestro país durante los últimos 15 años siendo lideradas por 'Ladrones en Ley', rango más alto en el crimen organizado ex soviético.

Cabecillas asentados en Dublín

La investigación comenzó cuando agentes de la Policía Nacional detectaron una organización dedicada a favorecer el tránsito por diversos aeropuertos europeos de ciudadanos georgianos con documentación falsa para cometer, presuntamente, delitos contra el patrimonio.

Los cabecillas de la organización se habían establecido en Dublín, desde donde distribuían los documentos falsos de diversos países de la Unión Europea por correo o a través de un intermediario. Los integrantes de esta red criminal captaban en Georgia a jóvenes que pretendían huir de su país buscando un futuro más próspero en Reino Unido o Estados Unidos. Para ello, viajaban en avión a distintos aeropuertos europeos con pasaportes georgianos válidos para entrar en el espacio Schengen.

Una vez analizada toda la información, los agentes establecieron un dispositivo conjunto con la policía irlandesa coordinado por EUROPOL. Para ello se desplazaron varios agentes españoles hasta Dublín donde se arrestó a los tres principales cabecillas de la organización y se realizaron dos entradas y registro de viviendas. Además, en Barcelona se detuvo a los contactos de la organización en España.

En el operativo en Dublín se realizaron dos registros en domicilios donde se intervinieron unos 300 documentos falsos de diversos países de la Unión Europea, útiles para falsificación, numerosos ordenadores y smartphones, resguardos de envíos de dinero, múltiples tarjetas de crédito, billetes de avión y agendas con anotaciones y contactos.