La persistencia tuvo su recompensa. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Elda detuvieron el miércoles por la noche a un escurridizo ladrón tras una peligrosa persecución de casi tres horas a través de tejados, patios, edificios en obras y azoteas en pleno centro. Por ahora se le imputan 5 robos en viviendas. El arrestado tiene unos 45 años y acababa de salir de la cárcel tras una larga condena.

Todo comenzó sobre las ocho de la tarde del miércoles cuando un hombre mayor descubrió en la cocina de su vivienda a un intruso que huyó rápidamente por la ventana. Ocurrió en la calle Pablo Iglesias y 40 minutos después la historia se repetía en un piso de la calle Agustín Cavero. La dueña escuchó un ruido en la cocina y se percató de que habían arrancado la ventana.

Las patrullas inspeccionaron los tejados y comprobaron que en una casa se había cometido un robo. Justo en ese momento un vecino observó como el asaltante trataba de huir por la terraza, por lo que alertó a los agentes. Al ser imposible darle alcance, las patrullas procedieron a cerrar toda la manzana y se puso en marcha entonces un dispositivo con registros en una veintena de domicilios y escaleras de edificios en el que participaron cuatro dotaciones policiales.

Según vecinos y afectados, los agentes también se subieron a los tejados y consiguieron cercarlo hasta que el perseguido se descolgó por la ventana de una vivienda para introducirse en otra. Fue localizado se escabulló de nuevo y se metió en otro edificio. Pero el dueño de un piso se dio de bruces con él y cuando los agentes se disponían a darle captura volvió a huir por los tejados. Una persecución muy arriesgada que acabó con la captura del presunto ladrón tras ofrecer una fuerte resistencia.