El juez de guardia ha dejado en libertad provisional con cargos al hombre detenido en Novelda por presuntamente abusar sexualmente de una niña de 11 años de su familia. El magistrado ha decretado de todas formas una orden de alejamiento a favor de la menor, para que el supuesto agresor no se pueda acercar a ella.
El hombre, apresado por la Policía Local en la noche del viernes, quedó después en manos de la Guardia Civil de Novelda, que el sábado puso al detenido a disposición judicial, decretando el magistrado su libertad provisional con una orden de alejamiento como medida cautelar, según explicaron ayer fuentes cercanas al caso.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridades el viernes sobre las 17.00 horas, cuando la madre se personó junto con su hija en el retén de la Policía Local de Novelda, manifestando que había visionado en el móvil de la pequeña un vídeo de contenido sexual en el que un familiar presuntamente estaba abusando de ella, tal y como ya informó ayer este medio.
Tras observar los agentes el vídeo y tener una primera toma de contacto con la menor, en presencia de la madre, la Policía Local de Novelda activó el protocolo para los casos de abusos sexuales a menores, siendo trasladada hasta el servicio de Urgencias del Centro de Salud Novelda, desde donde tras una primera exploración fue trasladada hasta el Hospital Comarcal de Elda. Allí le fue practicada una revisión ginecológica y psicológica.
Por su parte la Policía Local inició una investigación para proceder a la rápida detención del presunto autor, ante el temor de la madre de que el supuesto abusador se enterara por parte de algún familiar de la denuncia y pudiera ocurrir algo «más grave». Y se le dio traslado de los hechos también a la Guardia Civil.
Ante todo esto, y por el posible riesgo de fuga, la intimidación de la víctima e incluso la destrucción de pruebas, se logró apresar al supuesto abusador sobre las 20.00 horas, cuando se dirigía a la vivienda de su víctima.
El individuo, sin antecedentes penales, fue detenido por un presunto delito contra la libertad sexual, con el agravante de ser la víctima menor de edad, siendo trasladado al cuartel de la Guardia Civil, que sigue con la investigación, y puesto a disposición judicial, decretando el magistrado el sábado su libertad provisional.
