El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha rescatado a siete perros de caza que se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias en una finca de Penáguila y ha denunciado al dueño de los animales, un hombre de 62 años.

Según informó ayer la Comandancia de Alicante, los agentes del Seprona denunciaron al dueño de la finca tras comprobar había siete perros de caza que se encontraban en unas condiciones higienicas «deplorables» y «apenas sin agua o comida».

Los agentes del Seprona inspeccionaron la finca acompañados de un veterinario y así pudieron certificar que los canes estaban llenos de pulgas, heridas e incluso uno de ellos tenía una hernia inguinal.

Asimismo, no disponían de comida ni agua a su alcance en el momento de realizar la Guardia Civil la inspección. Por si fuera poco, estaban atados con una correa de escasa longitud que apenas les dejaba acostarse.

La inspección reveló que las instalaciones también presentaban unas condiciones precarias y carecían de suficiente ventilación e iluminación para los animales.

Según la Guardia Civil, el hecho de que no tuvieran agua y sumideros incrementaba las dificultades para el lavado y desinfección de la perreras, lo que propiciaba la acumulación de heces de los animales.

El Seprona detectó además que cuatro de los siete animales carecían de identificación. Los perros tampoco tenía la vacunación y la desparasitación al día.

Dada la situación de los perros se acordó como medida cautelar su intervención y traslado a las instalaciones de la Protectora de Animales de Ibi. Asimismo, el Seprona denunció al dueño por diversas infracciones a la ley autonómica sobre Protección de Animales de Compañía, que prevé sanciones de entre 30 y 18.000 euros. La Guardia Civil tiene en marcha la campaña #YoSiPuedoContarlo contra el maltrato animal para que cualquier ciudadano denuncie casos de maltrato o abandono animale en el teléfono 062 o en el correo seprona@guardiacivil.org, según la Comandancia.