La Guardia Civil ató la pasada semana los últimos cabos sueltos de un violento secuestro ocurrido en Xàbia el pasado 26 de julio al localizar al segundo implicado. Estaba ya entre rejas cumpliendo condena en la prisión de Madrid V por otros hechos similares. Ahora, tanto él como a su compinche, ambos marroquíes y de 41 y 24 años, están acusados de raptar a un hombre español de 61 años y de golpearlo «incesantemente» durante las 12 horas que le tuvieron cautivo e incluso de quemarle la espalda con una plancha.

La víctima, según ha podido saber este diario, acudió a una cita con los otros dos hombres. Estos le amenazaron y lo secuestraron. Fuentes cercanas a la investigación consultadas por este diario afirman que el rapto se debió a un ajuste de cuentas por asuntos de drogas. Los captores llevaron a la víctima a una casa de campo abandonada y que está alejada de los núcleos habitados de Xàbia. Allí lo torturaron hasta que consiguieron sustraerle 16.000 euros. También le robaron el coche, con el que los dos secuestradores se marcharon de la casa abandonada.

Huida

La víctima aprovechó ese momento para escapar. Sufría contusiones y hematomas graves, tenía fracturado el peroné de la pierna izquierda fracturado y llevaba la espalda en carne viva a consecuencia de las quemaduras. Estaba tan aturdido que luego no acertó a explicar a los agentes dónde se hallaba exactamente la casa en la que había permanecido secuestrado.

Los agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Xàbia empezaron las investigaciones sin tener, en principio, muchas pistas. Lo primero que hicieron fue intentar averiguar dónde se hallaba la guarida a la que los captores habían llevado a su víctima. Los agentes sospechaban que alguno de los implicados regresaría a esa apartada casa.

Al fin, pudieron localizar ese escondrijo. Estaba en las afueras de Xàbia. La Guardia Civil estableció en los alrededores un dispositivo de vigilancia y logró detener al principal sospechoso. Además, en la vivienda, los captores guardaban los efectos de otros robos perpetrados también con violencia e intimidación. Los agentes recuperaron tres ordenadores valorados en 23.000 euros, un vehículo, 700 euros, dos televisores valorados en 800 euros y una videoconsola de 300 euros.

Pero faltaba arrestar al segundo implicado. Hasta la pasada semana los agentes no lograron dar con él. Lo localizaron en el centro penitenciario de Madrid V, donde cumplía condena por varias requisitorias judiciales por hechos similares. La Guardia Civil esperó a que lo trasladaran a la prisión de Alicante II en Villena para acudir allí e imputarle los mismos delitos que a su cómplice, que son los de secuestro, lesiones graves y robo con violencia e intimidación. El juez ha ordenado el ingreso en prisión de los dos.