La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a once acusados de formar parte de una banda organizada que se dedicaba a estafar a grandes superficies con documentación falsificada a los largo de 2011. Nueve de los procesados se declararon ayer culpables al alcanzar un acuerdo de conformidad las defensas con la Fiscalía. Otros dos acusados negaron los hechos y aseguraron ser ajenos a la trama delictiva.

Con datos de empresas y particulares que obtenían por Internet se dedicaban a hacer compras con documentación falsa de distintos productos, especialmente de telefonía móvil que posteriormente revendían en el mercado. Las empresas afectadas reclaman más de 22.000 euros. La Fiscalía pide penas que oscilan entre los dos y los siete años de cárcel, que bajarán tras el acuerdo.