Marta Calvo Burón, la joven de 25 años desaparecida desde hace más de dos semanas en Manuel, un pueblo de la Ribera Alta (Valencia) tras una cita con un desconocido, tal como adelantó ayer Levante-EMV, entró en contacto con el hombre con que el quedó a través de una página web. La chica, que ha estado trabajando en distintos establecimientos como dependienta y como camarera, ya había utilizado con anterioridad la página de contactos sin que nunca hubiese tenido problema alguno.

De hecho, cada vez que quedaba con alguien a quien no conocía, Marta avisaba a su madre y le enviaba la ubicación del lugar donde se producía el encuentro. Exactamente lo mismo que hizo a las 5.55 horas del pasado 7 de noviembre, cuando envió su localización a través de la aplicación de Whatsapp a su madre, quien comprobó que se encontraba en una calle dentro del casco urbano de Manuel, en la Ribera Alta.

Pasadas unas horas, la madre empezó a preocuparse, ya que sus mensajes de respuesta a Marta no llegaban al móvil de su hija y su teléfono respondía con la alocución de la operadora anunciando que estaba a pagado o fuera de cobertura. La mujer la buscó en su vivienda, en València, y al descubrir que no estaba, decidió acudir a la Policía en busca de ayuda y denunciar su desaparición.

El caso pasó inmediatamente a manos del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València, que está intentando reconstruir las horas anteriores a su desaparición rastreando la señal dejada por su móvil, como es habitual en estos casos.

Al parecer, la joven habría entrado en contacto con el desconocido en València y luego se habrían desplazado a Manuel. De momento, los vecinos de ese municipio no han podido contribuir a la investigación, ya que nadie la vio aquella noche, algo lógico dado que eran altas horas de la madrugada de un día entre semana -el 7 era jueves-, en un municipio de menos de 2.500 habitantes.

Así mismo, los investigadores están intentando ver si alguna cámara de seguridad registró la presencia de la joven en el municipio o en alguno de sus accesos.

Marta Calvo Burón mide 1,65 metros de estatura, es de complexión delgada, su pelo es castaño y sus ojos, marrones. La asociación SOS Desaparecidos lanzó ayer una alerta, dos días después de que la Guardia Civil rastrease sin éxito el citado municipio de la Ribera Alta y sus alrededores con agentes uniformados, investigadores y perros adiestrados en la detección de personas, así como voluntarios, vecinos y agentes de la Policía Local de Manuel.