Una sala colegiada penal de México ha confirmado esta semana la condena a 47 años de prisión al mexicano Jorge Fernández por el homicidio de su esposa, la valenciana Pilar Garrido Santamants, en julio de 2017.
La decisión de esta sala colegiada del Poder Judicial del estado mexicano de Tamaulipas ratifica la sentencia emitida por un tribunal de enjuiciamiento el mes de enero pasado, según informó el abogado Jesús Eduardo Govea Orozco.
«Este recurso de apelación fue resuelto por la sala colegiada y el fallo confirma la sentencia impugnada», expresó Govea Orozco, abogado de Fernández.
El letrado comentó a Efe que la confirmación de la sentencia fue por mayoría de votos, ya que uno de los tres magistrados que votaron en este caso no estuvo de acuerdo con el sentido de la pena dictada a principios de año.
Nada más ser confirmada la sentencia, el abogado de Jorge Fernández acudió a los tribunales federales para interponer un amparo directo a fin de solicitar la libertad de su cliente, quien ha estado preso desde que fue acusado por la Fiscalía de Tamaulipas en agosto de 2017.
Garrido, valenciana de 34 años, desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en su automóvil de regreso a Ciudad Victoria tras pasar unos días en la playa.
Restos óseos
A finales de julio de ese año se encontraron restos óseos y jirones de ropa y 15 días después las pruebas de ADN identificaron a la española.
Aunque en un primer momento se creyó la versión del marido, que aseguraba que había sido secuestrada, el caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal le detuvo alegando contradicciones en sus declaraciones.
Pilar Garrido estudió periodismo en Elche y su marido fue declarado culpable a principios de este año. Fernández estaba acusado de estrangular a su mujer y deshacerse del cuerpo abandonándolo en un paraje cercano.
El mexicano se declaró siempre inocente y la defensa alegaba que no había pruebas en su contra ni se podían determinar las causas de la muerte de la valenciana.
Poco antes de concluir el juicio, un grupo armado asesinó al juez Abelardo Ibarra, integrante del tribunal en el caso de la valenciana Pilar Garrido en México, y a una integrante de la Fiscalía, por lo que el juicio se aplazó.
