La Asociación Clara Campoamor ha sido excluida como acusación popular en el caso de la Manada de Callosa d'en Sarrià por la Audiencia Provincial de Alicante tras estimar el recurso presentado por la defensa de uno de los cuatro investigados. El abogado José Luis Sánchez Calvo recurrió la personación autorizada por el juzgado de La Vila Joiosa que investiga la presunta violación grupal de una joven en Nochevieja y la Audiencia la ha dejado sin efecto al no contar con la autorización expresa de la víctima de la agresión sexual.

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de La Vila Joiosa admitió la personación en la causa de la Asociación Clara Campoamor. El colectivo feminista, como ha hecho en muchas causas, pretendía ejercer la acusación popular contra los cuatro jóvenes encarcelados tras su detención el pasado mes de enero. La juez del caso le impuso el pago de una fianza de 1.500 euros para ejercer la acusación popular pero la Audiencia Provincial la ha dejado sin efecto esta semana pese a la oposición de la Fiscalía.

En un auto de la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante, el tribunal recoge que la defensa de uno de los jóvenes de la Manada pidió su exclusión porque «no procede reconocer legitimación a la misma y que no cabe admitir la personación sin la previa formalización de querella».

Entre los motivos que argumenta el tribunal para negar la legitimación figura un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal donde dispone sobre las asociaciones de defensa de víctimas que «la acción penal también podrá ser ejercitada por las asociaciones de víctimas y por las personas jurídicas a las que la ley reconoce legitimación para defender los derechos de las víctimas, siempre que ello fuer autorizada por la víctima del delito».

Por ello, señala la Audiencia que para reconocer la posibilidad de actuación «de tales entidades en el proceso penal se precisa una autorización expresa de la víctima que no consta prestada en este caso».

La instrucción del caso de la Manada de Callosa aún está pendiente del análisis de uno de los móviles en los que podría haber un segundo vídeo de la violación grupal en un domicilio durante la fiesta de Nochevieja.