Llamaron a la Guardia Civil para denunciar un robo en su finca de Aspe y acabaron detenidos al descubrir que el asalto era cierto pero en realidad el botín que buscaban eran las cerca de 400 plantas de marihuana que estaban cultivando una pareja sexagenaria.

El suceso ocurrió a las 03.45 horas del pasado 2 de octubre. La Guardia Civil de Aspe recibió una llamada telefónica de un vecino del municipio que pedía auxilio porque cinco personas había accedido al interior de su parcela y la estaba robando efectos del interior de una caseta de aperos.

Agentes de la Guardia Civil y una patrulla de la Policía Local de Aspe acudieron a la finca y aunque los ladrones ya no estaban pudieron comprobar que el robo era cierto, pero el botín fue lo que les dejó sorprendidos.

Los asaltantes saltaron la valla y tras forzar la ventana de una caseta entraron y sustrajeron unas 80 plantas de marihuana antes de darse a la fuga al ser descubiertos.

Los agentes comprobaron que en el lugar había unas 300 plantas más de marihuana, un tercio de ellas de tamaño grande.

Dado este hallazgo la Guardia Civil procedió a la detención del hombre de 64 años que llamó como víctima del robo y posteriormente también a su mujer, de 60 años por blanqueo de capitales, después de que encontraran en el jardín un bolso enterrado donde había 7.100 euros. La mujer dijo eran suyos pero no acreditó su lícita procedencia.

El dinero fue encontrado mientras buscaban en la finca un enganche ilegal a la red eléctrica para suministrar energía a los aparatos y luces de la plantación, hecho por el que les acusan también de defraudación de fluido eléctrico. Además de las plantas en el registro decomisaron también 569 gramos de marihuana seca ya triturada, 412 gramos de cogollos secos preparados para su distribución y ventiladores, lámparas halógeneas y otros efectos usados para el cultivo de la droga. Los dos arrestados quedaron en libertad provisional tras pasar a disposición judicial.