La directora general de Justicia, Bárbara López Ramón, se desplazó ayer a los juzgados de Benalúa para analizar con jueces y fiscales las necesidades del futuro Palacio de Justicia y que la Conselleria prevé levantar enfrente del actual edificio. El objetivo era recoger las necesidades de los profesionales para las futuras instalaciones y planificar los espacios en el interior. En esta reunión estuvieron presentes el fiscal jefe, Jorge Rabasa, y el juez decano, César Martínez, que calificaron el encuentro como una sesión técnica.

El nuevo complejo se ubicará frente a los actuales juzgados de Benalúa, al otro lado de la avenida de Aguilera, en los terrenos sobre los que se levantaba el antiguo cuartel de San Fernando, hoy un aparcamiento público tras varios intentos fallidos para iniciar la obra.

Este nuevo edificio se construirá sobre una parcela de 5.542 metros cuadrados, que contará con 39.000 metros cuadrados construidos (cuatro plantas, ático y sótanos). La inversión total se estima en más de 53 millones de euros. Para todo este año las actuaciones previstas se ciñen a la tramitación burocrática para poner en marcha su ejecución del proyecto.