La Guardia Civil ha detenido en Villena a los dos presuntos autores de tres robos con intimidación cometidos sobre tres mujeres, vecinas de esta localidad, según informó ayer el Instituto Armado. Los atracos se denunciaron los días 22, 24 y 25 de septiembre y todos ellos tenían circunstancias muy similares. Cada una de las tres mujeres fueron abordadas por un hombre desconocido que llevaba un cuchillo de grandes dimensiones para robarles el dinero en efectivo que llevaran encima en ese momento. En dos de los casos, logró sustraer 200 y 150 euros en efectivo que las víctimas llevaban en el bolso. Aunque inicialmente los agentes buscaron a un único sospechoso como presunto autor de estos robos, las pesquisas determinaron que se trataba de dos personas diferentes, sin ninguna vinculación entre sí.

La Guardia Civil de Villena había iniciado una investigación a contrarreloj para tratar de esclarecer estos robos y detener a sus responsables, dado que los hechos habían causado una gran alarma social en la localidad por las circunstancias en las que se desarrollaron.

Las víctimas eran mujeres que se encontraban solas en la vía pública a avanzadas horas de la noche, o bien empleadas de algún establecimiento que estuvieran en ese momento solas en el local. Intimidadas por el gran tamaño del arma blanca utilizada, las víctimas entregaban el dinero sin oponer resistencia alguna.

En un primer momento, los agentes lograron detener a un español de 42 años que había sido identificado por una de las víctimas como el hombre que la atracó. Sin embargo, las otras dos denunciantes no le reconocieron como el hombre que las robó. Ante esta circunstancia, los agentes prosiguieron la investigación, localizando dos días después un segundo sospechoso, otro español de 31 años, que habría sido el autor de los otros dos robos. Los investigadores concluyeron que cada uno de los sospechosos actuaba por su cuenta, sin ningún tipo de connivencia entre ellos, y que la coincidencia de fechas, zonas y modus operandi obedeció a una casualidad. Los dos detenidos han pasado a disposición judicial, donde quedaron en libertad provisional a la espera del juicio y se fijó un régimente de comparecencias los días 1 y 15 de cada mes. A ambos se les ha intervenido un cuchillo y una navaja de grandes dimensiones supuestamente usadas en los robos.