La mujer transexual asesinada en Avilés llevaba dos meses fuera de su domicilio de Alicante. Así lo ha explicado a la Policía de Alicante el compañero de piso de Paloma Barreto, también conocida como Sara Fernández, con la que hablaba a menudo.
«La última vez que hablé con ella fue el pasado viernes para saber cómo estaba, me dijo que estaba bien y que estaba en Avilés», señaló el amigo de la víctima a este periódico. Esa llamada se produjo aproximadamente a las 11.00 horas. Quizá esa fue la última llamada telefónica que recibió antes de ser asesinada horas más tarde.
Paloma le contó a su amigo que «era la primera vez que estaba» en Avilés y que todo iba bien. Eduardo es uno de sus amigos más cercanos. Mantuvieron hace tiempo una relación sentimental y actualmente compartían domicilio, donde cuidaba los perros de Paloma en su ausencia.