El acusado de haber intentado secuestrar a una niña en Luceros ha negado que tratara de llevarse a la pequeña y que hubiera mantenido un forcejeo con la madre. El juicio por estos hechos ocurridos en enero del año pasado ha quedado visto para sentencia esta mañana en la Audiencia Provincial. El fiscal ha mantenido la acusación por intento de detención ilegal aunque alternativamente ha planteado que podría ser un delito de coacciones. También le acusa de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas porque en el registro que se hizo en la autocaravana en la que vivía el acusado se halló un kilo de cogollos de marihuana y un revólver para el que no tenía licencia.

El acusado ha negado que intentara llevarse a la pequeña y que sólo había hablando con la madre, ofreciéndose a comprar un regalo. Según su versión, al ver que se ponía a gritar, se marchó.

La madre por su parte ha reiterado que el acusado las abordó cuando estaban en la plaza de Luceros y que comenzó a molestarlas hasta que intentó llevarse a la niña mientras miraban un escaparate. 'Tuve que tirar a la niña de la capucha para evitar que se la llevara", sostuvo. Al pararse dos viandantes para ayudarla y llamar a la Policía el hombre se marchó de allí hasta que fue detenido unos pocos metros más adelante.

En ese momento, llevaba una gorra, gafas de sol y una bufanda que le cubrían parcialmente el rostro, algo que el acusado ha justificado diciendo que era enero y hacía mucho frío.

La defensa ha podido la nulidad del registro en la caravana alegando que no había justificación alguna para practicarlo y que la Policía sobredimensionó los hechos en su atestado.