La Policía Nacional, en colaboración con Europol, ha detenido en Alicante a tres personas acusadas de tráfico de seres humanos y pertenencia a una organización criminal que operaba en varios puntos de España. Los detenidos utilizaban hoteles y locutorios de la ciudad como punto de recogida de los pasajeros irregulares, a quienes desplazaban en autobús hasta la frontera francesa, donde continuaban el trayecto en taxi.

Con la promesa de asegurar la salida de España hasta Francia y Bruselas, esta red criminal captaba inmigrantes ilegales que habían alcanzado la península en patera y les vendían un billete de autobús por el triple del valor del billete normal. Para el transporte utilizaban autocares de empresas ubicadas en Marruecos, Francia y España, cuyo punto de partida era el puerto de Almería.

Los autobuses iniciaban desde la ciudad andaluza dos rutas, una a Estrasburgo y otra a Bruselas. Al llegar a frontera separaban a los pasajeros en grupos para que continuaran en taxi hasta la primera estación de servicio en Francia, donde volvían a subir al autobús para continuar el viaje.