El juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela, en funciones de guardia, ha dejado esta semana en libertad provisional a un detenido por la Guardia Civil en Catral con unas 1.200 plantas de marihuana y 16 kilogramos de cogollos. Al arrestado, un ciudadano polaco de 42 años que quedó libre el pasado miércoles tras ser asistido por el abogado Aitor Esteban Gallastegui, se le intervinieron, además de la droga, dos armas, una de ellas eléctrica y la otra una escopeta con los cañones recortados.

La operación antidroga fue realizada a principios de esta semana por agentes de la Guardia Civil de Dolores en un invernadero situado en el término municipal de Catral. Además del ciudadano polaco apresado, al parecer hay otra persona relacionada con la plantación que se dio a la fuga y está siendo buscado por los investigadores.

Invernadero

El sospechoso fue apresado el pasado martes en una finca de Catral donde la Guardia Civil de Dolores localizó un invernadero con casi 1.200 plantas de marihuana.

La droga incautada estaba en maceteros de plástico y había 770 plantas grandes y 429 de un tamaño pequeño.

Asimismo, los agentes decomisaron dieciséis kilogramos de cogollos de marihuana ya dispuestos para su secado y posterior distribución para ser vendida al consumidor final. Estos 16 kilos de marihuana tienen un valor de unos 80.000 euros en el mercado ilícito de la droga.

La marihuana fue retirada de la finca y trasladada a dependencias de la Guardia Civil, que a su vez trasladará muestras al laboratorio de Sanidad para que sean analizadas y determinar el porcentaje de tetrahidrocannabidol, su principio activo.

En el registro domiciliario la Guardia Civil también intervino al arrestado un arma de electrochoque tipo Táser y una escopeta con munición y los cañones recortados.

El arrestado fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil y el jueves compareció en el juzgado de guardia de Orihuela, donde fue asistido por el abogado Aitor Esteban y se acordó su puesta en libertad con comparecencias cada quince días como única medida cautelar.

El incremento de robos de alijos de droga entre bandas de narcotraficantes ha provocado que los responsables de las plantaciones de marihuana se armen para defenderse en caso de asaltos. Además de este caso de Catral, la Guardia Civil de Crevillent detuvo a principios de este verano a cuatro ciudadanos lituanos con cinco pistolas y revólveres que tenían para defenderse de otros grupos criminales.