Un joven de 27 años estuvo a punto de morir ayer por una simple picadura de avispa tras sufrir una anafilaxia en pleno centro de la capital del Túria. Debido a la alergia que padece, el veneno del insecto himenóptero le provocó insuficiencia cardiorrespiratoria y de no ser por la rápida intervención de una patrulla de la Policía Local de València el joven podía haber fallecido, según le indicaron los médicos del Hospital Nou d'Octubre al que fue evacuado de urgencia por los agentes.

Los hechos ocurrieron minutos antes de la una del mediodía de ayer cuando un joven se acercó casi sin respiración y con el rostro desencajado a una patrulla de la Unidad de Águilas de la Policía Local de València que se encontraba en la avenida Fernando el Católico. «Me ha picado una avispa, soy alérgico, no puedo respirar, me muero, ...», eso fue lo poco que pudo decir el viandante antes de caer desplomado en los brazos de uno de los agentes.

Rápidamente la patrulla solicitó una ambulancia, pero dado el estado de gravedad del joven, que empeoraba por segundos, los agentes lo subieron al vehículo policial -suerte que debido a las lluvias no fueran en moto como es habitual en su unidad-, y lo trasladaron a toda prisa al hospital más próximo.

Pese a que la distancia con el Hospital Nou d'Octubre no era mucha, y que llevaban los prioritarios puestos, el trayecto se hizo interminable dado el estado del joven, quien prácticamente no respiraba. Nada más llegar, y ante la imposibilidad de movilidad por la falta de aire, los agentes lo cogieron entre los dos y lo metieron por Urgencias hasta un box alertando al personal sobre su estado, según relatan testigos que presenciaron la escena.

El joven, de 27 años y nacionalidad española, estaba ya con una tonalidad morada cuando el personal sanitario comenzó a inyectarle los antihistamínicos. Finalmente los médicos lograron estabilizarlo y destacaron la labor de la policía. Una vez a salvo, y todavía con la mascarilla, y lágrimas en los ojos, el joven agradeció a los policías haberle salvado la vida.